jueves, 23 de agosto de 2012

De Vinilos y Otras Glorias DXV

Vamos llegando a cotas casi inimaginables hace no mucho, pero es lo que tiene conocer gente maravillosa, que te llevan hasta lugares de sensaciones infinitas, y como muestra...


Aphrodite's Child (666) 1971


"Anyone who has intelligence may interpret the number of the beast. It Is a man's number. This number Is 666"
Jamás un alegato sobre el famoso número de la bestia ha tenido su representación con la belleza como se ha hecho en esta obra magistral y sublime de Aphrodite's Child, un disco doble del grupo griego que quiso hacer mucho más de lo que pudieron, liderado por dos genios que tomaron camino muy dispares tras dejar su impronta en la Música durante unos años gloriosos de creatividad y talento.
Excepcional obra, un doble vinilo que es una oda a lo bien hecho, una ambiciosa demostración de ideas y calidad plasmadas en estas cuatro caras que deambulan por el Psycho más brutal, un Prog. inteligente, visceral y emocionalmente de altísimo nivel, un álbum de culto que afortunadamente nos ha llegado después de demasiado tiempo en el olvido, una de esas obras que cuando las escuchas sabes que tienes entre manos una delicatessen para degustar sin prisas, hasta llenarte por todos los lados.
Empleo magistral de los instrumentos que en la psycodelia marcaban, ese Prog. excelso llevado por sonidos orientales, el uso furibundo de sintetizadores, teclados en general e instrumentos electrónicos, una especialidad en la cual Vangelis era un pionero, casi maestro y guía de muchos grandes que siguieron sus pasos tras esta cumbre de la imaginación conceptual.
Vangelis en su faceta de genio desatado, haciéndose cargo de todos los instrumentos de teclados, bajo, efectos y coros, un mito antes de lanzarse a una carrera más comercial, un brutal inspirador de ambientes excepcionales, ajenos a este mundo, fuera de lo cotidiano.
Demis Roussos alardeando de voz cuando ataca los temas con ese timbre tan especial, excepcional, único e inimitable, además de hacerse cargo del bajo y la guitarra en riff y algunos solos tremendos, simplemente mágico.
Lucas Sideras en la percusión y voz solista según qué temas.
Silver Koulouris en la guitarra y percusión, en especial esas seis cuerdas que rasgan el ambiente en solos descomunales que te hieren las entrañas.
Las letras a cago de Costas Ferris, fundamentales en una historia que se narra a través de la Música y las palabras, y la gran Irene Papas se marca una demostración vocal en el tema "infinito" (con símbolo) brutal.
Un doble disco que en sus 77'58'' es una exhibición constante de Música, algo cautivador, entre lo divino y lo demoníaco, unos sonidos que atrapan a través de las historias contadas como un todo en el cual te ves metido hasta el ¿final? quizás si la bestia no te toma entre sus brazos.
No se puede decir más de esta joya de la Música, salvo que hay que disfrutarla, saborearla y pasear por sus notas hasta reventar, porque es algo... especial.

Record 1: The system; Babylon;  Loud, loud, loud;  The Four horsemen;  The Lamb;  The Seventh Seal.
Aegian sea;  Seven Bowls;  The wakening beast;  Lament;  The marching beast;  The battle of the locusts;  Do It;  Tribulation;  The beast;  Ofis.

Record 2:  Seven trumpets;  Altamont;  The wedding of the lamb;  The capture of the beast; "Infinity" (símbolo);  Hic et nunc.
All the seats were occupied;  Break










2 comentarios:

  1. Espectacular invasión de sonidos que te envuelven dentro de una maravillosa experiencia sensorial.. simplemente, un derroche de magia.

    Besos.

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    1. Hacia el maligno, que también tiene derecho a su espacio (quizás ahora más que nunca)

      Besos,

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