viernes, 10 de agosto de 2012

De Vinilos y Otras Glorias DI

Otra pequeña delicatessen de esas que uno encuentra por ahí y más adelante se vuelve loco cuando lo escucha en momentos de cerveza, bourbon o... lo que sea.


Clark Hutchinson (Blues) 1968


Antes de convertirse en un icono del Prog. más underground y de culto, este dúo de músicos maravillosos, viscerales y simplemente mágicos se marcó un disco de Blues, no escondieron nada porque en su título dejaron claro lo que querían y por qué, uniéndose al carro de tantos y tantos grandes de las Islas que descubrieron en esta Música entonces del otro lado del océano la válvula de escape para expresar su talento, y como había tantos y tan buenos pues el talento se notaba mucho.
Un disco endiabladamente genuino, tremendo, con guitarras que te están quemando las tripas constantemente, un piano que además de cubrir las espaldas parece que se echa encima y la voz para pegarte un bocado cada vez que canta, un auténtico y tremendo disco de Blues, sin nada que ocultar, haciendo todo lo posible para arrasar desde la primera nota y consiguiéndolo sin aparente esfuerzo.
No sé qué pasó por la cabeza de estos dos tipos a la hora de crear esto y sobre todo abandonarlo para dirigirse por otros caminos menos transitados y tortuosos, pero si esto era la base de lo que sabían y podían hacer, iban tan sobrados que demostraron poder hacer cualquier cosa, y nada malo, obviamente.
Andy Clark nos deleita con una voz excepcional para entonar estos desgarros que te hacen caer el alma, sublime en esos esfuerzos para adentrarse en las estrofas, y con los teclados, lo dicho, una pedazo de capa que cubre las seis cuerdas; arrasador con el piano y tremendo en el órgano, toda una delicia.
Mick Hutchinson da una lección de cómo usar las seis cuerdas para trasladarte a cualquier lugar donde el llanto y la desesperación te lleva, una brutal exhibición de solos, más solos y rasgadas tremendas, para alucinar.
Acompañando a estos dos portentos Waly Monahan en el bajo y Franco Franco en la batería, una sección rítmica que quita el hipo, potente, poderosa, al servicio de esos solos descomunales y marcando lo que te lleva hacia el infinito, realmente tremendo.
Ocho temas de un disco que es una joya sin pulir, perdido durante décadas y recuperado afortunadamente para deleite de los que amamos los sonidos en general y esta Música en particular, ocho piezas de Blues añejo, desgarrador, tremebundo y maravillosamente interpretado por músicos que se nota que lo sienten demasiado dentro, pero que muy adentro.
Disfruta del poder de una Música única, visceral y arrolladora, déjala meterse en tus entrañas y vive esos momentos que te dejan en otro lugar ajeno a este puto mundo.

Side 1:  Bad Loser;  Crow Jane;  Guess I have to set you free;  CH Boogie;  Maybe in the morning
Side 2:  Someone's been at my woman;  Just wanna;  The summer seems longer

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