domingo, 5 de agosto de 2012

De Vinilos y Otras Glorias CDXCVIII

Nos visita de nuevo un grupo que se hizo un nombre, no muy conocido según cómo, en ese estamento tan maravilloso de la Música que nos lleva (como tantas)


The Climax Blues Band (Plays On) 1969


Segundo trabajo de esta exquisita y tremenda banda de Blues, casi con su nombre definitivo (porque seguirla en todos sus trabajos es una tarea de investigación que no veas) en el cual dejan clarísimo de qué van, por dónde y sobre todo de qué manera.
Blues auténtico, del mismo que se exportó a las Islas y por ende a Europa, realizado con talento y por músicos excepcionales, con un toque Psycho que deja boquiabierto a más de uno y la sensación de maravillosa energía que desprenden cuando desgranan los temas que nos presentan.
Un pedazo de disco muy personal, como todos los de la primera etapa del grupo, ayudado por composiciones buenísimas y ese toque tan especial que les da el sonido del saxo usado con maestría por Colin Cooper.
En sus más de 43' van pasando temas que nos recuerdan el Blues más añejo, como ese descomunal comienzo del disco en los 7'43'' de "Flight", la Psycho tardía que nos deleitan en esa barbaridad llamada "Hey Baby Everything's Gonna Be Alright Yeh Yeh Yeh", el toque entre latino y algo más indefinido que es "Cubano Chant", el Blues más pesado, duro y contundente de "So Many Roads" y esa maravilla experimental que se llama "Mum's The Word".
Un tremendo trabajo de esta banda tan especial que me encanta en sus primeros momentos, sobre todo sus siete u ocho años de carrera me parecen excepcionales y en estos sus primeros discos, y el "Plays On" es genial, una banda atrevida para crear y recrear un universo de sonidos especiales, como pocos podían imaginar.
La banda primaria, un sueño de músicos unidos para una idea, con el genial Colin Cooper a los saxos, la armónica y el bamboo whistle. Pete Haycock en las voces y la guitarra, demoledor con las seis cuerdas, salvaje a veces, tremendo en los tempos. Arthur Wood en los teclados, para rasgar el ambiente entrando cuando se debe cómo se debe y replicando a esas cuerdas que atraviesan el aire. Deret Holt al bajo y mellotron, para patearte el culo con esas cuerdas bajas, y George Newsome en la batería.
Un disco de Blues al uso o no tanto, que es lo que le hace tan especial, un trabajo de composición tremendo y arreglos excepcionales en los temas, y una banda que es un bloque sonando a lo que quieren, y eso se agradece.
Cuando todo se vuelve habitual, discos como este te llevan hacia donde sabes que llegas tú y tus sueños, y eso les hace muy especiales, al menos para el que suscribe, que no lo puede remediar.

Side One:  Flight;  Hey Baby Everything's Gonna Be Alright Yeh Yeh Yeh;  Cubano Chant;  Little Girl
Side 2:  Mum's the word;  Twenty past two/Tempation rag;  So many roads;  City Ways;  Crazy 'bout my baby


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