sábado, 19 de noviembre de 2016

De Vinilos y Otras Glorias MDCCCXVI

Una joya se asoma a nuestro "Paseando Por Los Sueños", para que no nos durmamos a pesar de todo lo bueno que nos hace el honor de pasar por este espacio que es para y por la Música de calidad.


Farm (Farm) 1970


Cuando un disco así riega mis sentidos, me resulta difícil poner algún pero, sin embargo, al descubrir que la aguja deja de acariciar el vinilo tras veintiséis minutos de gloria, no puedo por menos que aullar al infinito como un lobo herido pidiendo más, mucho más, infinitamente más.
Y es que los cinco temas en los que se resume este "Farm" te dejan con el regusto de saber que si bien lo breve si bueno, dos veces bueno, en este caso la intensidad de la Música que nos llega hasta los oídos sería igual de sublime si el trabajo durara otros tantos minutos más.
Maravillosa exhibición de poderío guitarrero con dos solistas que se buscan para ir un poco más allá, mientras el resto de la banda se agita entre percusiones excelsas, bases rítmicas descomunales y un órgano que junto al piano te traslada esas ganas por rasgar el silencio que todo el conjunto crea.
Como se puede leer en esa enciclopedia de la Psycho y que me tomé hace tiempo como guía para muchas cosas, "The Acid Archives", quizás en la época en la que aparecieron, a pesar de los pesares y de lo que había, no se entendió la calidad de Farm como se debía, y de ahí que esta obra fuera el principio y el final de una aventura exquisita e increíble.
Desde el Blues Rock más excelso, desgranado con un toque Psycho que abruma por su belleza, el disco nos ofrece una exhibición de buena Música, maravillosas melodías desde la creación de unos temas geniales y una interpretación de los mismos a la altura de los más grandes. 
La cara A es en sí misma la esencia del grupo, con dos temas de más de siete minutos de duración donde derraman todo el talento que llevan, dos joyas que te absorben por su enormidad y donde las guitarras se dan el gustazo de recrease, junto a un grupo que se sale por donde quiere.
Otros dos temas propios para seguir en la cara B y terminar con una versión desgarradora de un clásico entre clásicos, el "Statesboro Blues" y su magia hecha poder.
Para disfrutar desde la primera nota hasta ese triste encuentro con el final de una joya que vuelve a demostrarnos por qué la Música, su magia y lo que conlleva no sabe de números, épocas ni nombres. Farm demuestra que lo genial puede estar oculto a los ojos de quienes creen que la evidencia está... pues eso.
Del Herbert guitarra. Gary Gordon guitarra y voz. Jim Elwyn bajo y voz. Steve Evanchik percusión y armónica. Roger Greenwalt órgano y piano. Mike Young batería.

SIDE ONE:  Jungle Song;  Let That Boy Boogie
SIDE TWO:  Sunshine In My Window;  Cottonfield Woman;  Statesboro Blues

2 comentarios:

  1. Con los sentidos absolutamente desencajados del regustazo, no tiene desperdicio.
    Genial!!
    Besos.

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    Respuestas
    1. Genial, sublime, alucinante... y en medio de todo, quienes saben apreciarlo. Tremendo que lo tomes así.
      Un Beso

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