Viajamos sin parar buscando esos sonidos que nos llevan a las tierras de los sueños, a través de la Música y sus creadores, los que realmente saben qué hacer para hacernos soñar.
Dean Allen Foyd ((The Sounds Can Be So Cruel) 2010
Desde Suecia con amor, con mucho amor y mucha Música, poderosa Psicodelia con un Rock extraído de lo mejorcito de esas tierras escandinavas que no cesan de generar (o parir, porque aquello parece una fábrica de hacer... pues eso) genialidades en forma de sonidos, cualquiera de ellos y de mil y un estilos, aunque en este maravilloso formato del Rock y sus variantes lo van bordando.
Grabado en el año 2010, aunque no viera la luz hasta dos años después, el grupo se nos presenta en formato de Power Trío, ese que tanto nos gusta hagan lo que hagan y que nos apasiona cuando además lo hacen bien, desde la primera nota dejan bien claras sus intenciones en ese poderoso Rock que sale de la nada y te atraviesa, con guitarras demoledoras, efectos fuzz y tremendas andanadas de riff salvajes, pero especialmente (y en este caso es que me vuelve loco) la sección rítmica que barre todo lo que encuentra a su paso, con una batería brutal y perfectamente manejada, con un sentido del ritmo y la pegada que asombra y el bajo batiendo las tripas de quien pilla.
Los efectos que hacen que la Música se te meta dentro, muy dentro están logrados sin abusar de ellos, porque realmente lo que cuenta es lo que estos tres músicos lanzan desde sus manos, verdaderos golpes al alma, con un impacto sonoro que te deja seco.
Todos los temas compuestos por la banda, en nueve trallazos que ocupan 43' de pura energía, en los cuales las cuerdas te abrasan de manera monumental, comenzando por ese brutal cruce de sonidos que es "Please Pleaze Me" en el cual no sabes si va a venirte encima algo o eres tú quien lo busca. Sonidos impactantes y cortados a cuchillo como "Lovely Sort Of Death" para cambiar radicalmente en emocionantes arpegios venidos de los susurros como "She's So Blue" demostrando una amplitud de registros enormes.
Fredik Cronsten en el bajo, surgiendo como un alien de tus tripas, para que lo sientas bien. Wille Alin en la batería, percusión, órgano, piano y voces, un pegador tremendo, preciso y salvaje amén de los aderezos que deja a lo largo del disco. Francis Rencoret voz solista, guitarra, slide, theremin y percusión, desgarrador, ácido, puro fuego.
Un disco de magnífico Rock para levantarse a golpe de temas contundentes, a puro fuego, geniales composiciones y una manera de interpretarlas muy particular.
A: Please Pleaze Me; Lovely Sort Of Death; She's So Blue; Revelation Blues
B: Queen Machine; Steady Rollin Man; Into The Pearly Gates; The New Dawn; Witches
Nota a nota te vas quedando sin respiro, aunque en este caso es a gusto, porque ese toque mágico y la fuerza que transmiten, atrapan desde el primer instante.
ResponderEliminarUn gustazo y... ¡un besazo!
Espero que el gusto sea a gusto con el gusto de los temas, aunque si el gusto es el gusto que imagino más allá de la Música, que ese gusto transmitido por los sonidos sea a gusto del que escucha con gusto lo que provoca el gusto.
EliminarBesos