miércoles, 1 de mayo de 2013

De Vinilos y Otras Glorias DCXCIV

Uno de los iconos del Krautrock, nombre recordado y admirado por todos los que amamos esa Música que es parte de las venas.


Birthcontrol (Hoodoo Man) 1972


Maravillosamente animales y finísimos al tiempo, Birthcontrol es sin lugar a dudas una de las bandas más reputadas de todo el panorama del Rock alemán de los setenta, especialmente la primera mitad en la cual dejaron un puñado de álbumes memorables y recordados por todos.
Poderoso Rock Prog. con el sello teutón en cada nota que escapa de los discos, un manejo excepcional de las composiciones y sobre todo esa idea de las jams eternas que nos hacen vibrar como pocos.
"Hoodoo Man" es su tercer trabajo, y en la duda de su mejor obra compartida con "Operation" yo me quedo con ambos, porque reúnen todos los requisitos para llegar muy alto en la calidad que ofrecen.
De nuevo en este trabajo la guitarra y los teclados dominan las composiciones en cuanto a los sonidos creados, inmensas jams con duetos infinitos de las seis cuerdas y ese "Hammond" que te hiela la sangre en las venas y que en el grupo se convierte en una orgía sonora para los amantes de ese sonido tan especial y maravilloso. La sección rítmica sigue siendo el bastión que soporta toda la brutal andanada de los temas, una base contundente, poderosa, salvaje y despiadada cuando debe que marca las galopadas y ayuda a que los solos no decaigan ni un solo instante.
De nuevo en formato de cuarteto, Bruno Frenzel se encarga del acero a modo de seis cuerdas desgarradoras, inspirado y bestial, sin límites para improvisar y saciar con solos y riff demoledores, amén de cantar y componer los temas del disco junto a las letras de los mismos.
Wolfgang Neuser es el contrapunto en la Música del grupo, con los teclados que toman también el papel de solistas en enormes desarrollos sin fin, incrustándose en tu cerebro esos sonidos especiales que envuelven.
La sección rítmica a cargo de Bernd Noske a la batería y voz solista, brutal, excepcionalmente duro y técnico, pegador y sensible, y junto a él el bajo de Bernd Koschmidder para que las tripas se te suelten de vez en cuando.
Seis temazos para 42' de orgía Hard Prog. excepcional, salvo "Kaulstob" que se convierte en un final de fiesta como un suspiro todos los temas se van más allá de los 6', con algunos de los himnos de siempre del grupo, como esa joya de la corona llamada "Gamma Ray" y su exhibición musical de 9'44'', algo magistral. Otro trallazo a las entrañas nos lo entregan con los 8'25'' de "Hoodoo Man" que eleva todo hasta el infinito, o ese comienzo demoledor y salvaje llamado "Buy!". Entre medias la tremenda andanada en forma de cabalgada a las estrellas llamada "Get Down To Your Fate" envuelta en 7'58'' de magia y "Suicide" para arrancarte el alma.
Un discazo de Música maravillosamente elaborada, un grupo en su mejor momento y por encima de muchas cosas, para disfrutar y saborear ese tiempo en el cual todo era posible.
La portada... pues eso, puro Kraut.






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