viernes, 16 de marzo de 2012

De Vinilos y Otras Glorias CD

Un mito, un mago, una leyenda, alguien que hizo creer que era posible, algo mágico para ese 400 que ha costado tanto y que como siempre os debo a los que seguís creyendo en esta locura. Es un placer y un privilegio traer a quien no necesita ser presentado...


Bruce Springsteen (The Wild, The Innocent & The E Street Shuffle) 1973


Cuando un disco te lo sabes de memoria, conoces cada entrada, cada momento e instante, cada surco, y te llega de manera que te hace estremecer, esa obra no es cualquier obra, es, simplemente, parte de tus entrañas.
"The Wild, The Innocent & The E Street Shuffle" es uno de esos discos que llevo en el alma desde hace 34 años y que jamás saldrá de ahí, porque me eleva hasta el infinito, me lleva hasta donde quiero y sigue siendo, tres décadas y media después, esa pieza capaz de sacarme del letargo con cualquiera de sus melodías.
Para el que suscribe, y sin ánimo de polemizar ni chorradas varias, porque para gustos los colores y a mí me gusta lo que me da la gana, el mejor disco del rockero de New Jersey, por el montante de canciones excepcionales, la mayoría joyas del Rock en particular y de la Música en general, porque nunca se juntaron tal capacidad creativa y de interpretación en un mismo trabajo, y porque aún buscaba algo que no le llegó y por eso era grande, muy grande.
Una banda inolvidable, algunos de los miembros la abandonaron un año después del trabajo pero que eran además de músicos amigos de Bruce, con el inolvidable Clarence Clemons, esa leyenda del rock que hacía especial el sonido de la banda, la magia de Danny Federici en los teclados, la sensibilidad a la hora de tocar el piano de David L. Sancious, además de los teclados y algún que otro deslíz con el saxo, la técnica de Vini Lopez en la batería y ese bajista monumental que era (y es) Garry W. Tallent.
Una banda que hacía posible las creaciones de este genio llamado Bruce Springsteen, un vocalista excepcional y un privilegiado creador de canciones únicas, aquí guitarrista salvaje atacando solos demoledores, esa armónica que se te mete en el alma y la mandolina que te acaricia... uno de los más grandes, y aquí simplemente él.
Siete canciones que son un tratado de maravilloso Rock por donde lo pilles, historias de calles y tipos que no tienen nada que ganar, perdedores y perdidos, algún que otro ganador escondido en las estrofas y una tras otra memorables recorridos por ese mundo donde Bruce nació, creció y mamó el buen Rock que él elevó a arte durante más de una década de prodigio sin límites.
El disco comienza con una hemorragia en las venas, ese "The E Street Shuffle", pura dinamita que se te clava en las entrañas, para adentrarnos en los sentimientos que nos deja "4th Of July, Asbury Park", una deliciosa caricia donde Danny nos embruja con ese acordeón.
"Kitty's Back" es una exhibición musical donde cada miembro demuestra lo que lleva dentro, una cabalgada entre el jazz, el Rock y un poco de r'n'b que acelera hasta donde quiere, simplemente maravillosa.
Mucha ironía y ganas de golpear con ese "Wild Billy's Circus Story", esas historias que no dejan indiferentes, esos momentos...
La cara B es un tratado de magia, tres andanadas directas a los sentidos, Rock en clave de Suite clásicas, porque lo que consigue Bruce y la banda son una manera de entender el Rock que traspasa lo conocido, uniendo dos historias en una durante 14'47'' en las fantásticas y legendarias "Incident On 57th Street" (New York, New York) y ese piano que nos lleva hasta la encantadora "Rosalita (Come Out Tonight)" puro fuego en clave de joya, algo para disfrutar sin pausa.
Lo mejor, para mí, el final, esa suite de la ciudad que es infinita, donde los sueños que expresa en sus canciones nacen y mueren, donde todo es y nada parece, "New York City Serenade", 9'56'' de orgía musical que es un recorrido a bordo de los sueños por esa ciudad mágica.
Un disco que es una joya, leyenda del Rock, una manera de entender un tipo de Música que creó lo que no había, a pesar de tener que esperar demasiado para saber que podía hacerse, una obra maestra donde los sueños se funden con la realidad y te llevan al paraíso.
Comencé a amar algo que fue, con el tiempo, eso que llamo mi esencia. 


2 comentarios:

  1. Me apasiona no lo puedo remediar, y esta pasión es incombustible porque él también lo es. Merecida es la entrada y puesto que le has reservado, por haber sabido crear y transmitir emociones con esa magia que le ha hecho ser único.
    Así se explican temas sublimes que enamoran, como "The E Street Shuffle" o "Kitty's Back" porque siempre que los escucho, me dejan temblando.
    Un beso por llegar al CD, tu también te lo mereces.

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    1. Quienes han querido que llegue lo merecen más que yo, el resto, en un apasionado de los sonidos y su magia, es demasiado fácil.
      Besos

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