De Vinilos y Otras Glorias CCCLXXXVIII

El único experimento que pudo hacer sombra al mito del cual salió, para algunos superándolo, para otros no llegando por lo que fue las raíces del mismo, para mí...

Rainbow (Rising) 1976

Del definitivo choque de egos de Deep Purple salió para deambular por esos mundos musicales con sus proyectos el gran Ritchie Blackmore, para muchos el protagonista, dadas sus excentricidades, de la mayoría de las escisiones surgidas en la banda, y así, en el año 75 formaba su proyecto personal y el que más fama le dio al margen de los Purple, Rainbow.

Tras un primer disco en el cual se probó a sí mismo tras conseguir unir a su idea al gran Ronnie James Dio, un vinilo en el que había temas memorables de corte baladas como nunca había hecho, la banda tomó forma como tal quedándose con Dio y reclutando a otros tres fenómenos con los que formó un auténtico mito (otro más) del Hard universal.

En mi opinión, el único proyecto parido de ex-Purple que tuvo la misma resonancia sino más que el propio tronco del árbol, y en sus primeras obras definitivamente fueron más allá llevando el Hard a la dimensión de Música celestial.

Si separamos de comparaciones a los Zep (y creo que hay que separarlos porque eran ellos y el mundo) Rainbow fue durante media década la banda señera del Hard, un monumental grupo que creó obras que son historia de esta Música, y hasta hoy difícilmente superadas.

Este "Rising" es su segundo disco, el primero como Rainbow sin el nombre de Ritchie, quizás la banda tal cual quería concebirla el guitarrista, y para mí su mejor disco y una joya de la Música sin paliativos.

Junto al portento Blackmore y una de las más grandes gargantas que la Música Rock haya conocido, léase Dio, la banda sigue por los derroteros de genios con esa animalada de batería llamado Cozy Powell, uno de los mejores y más reputados pegadores de la historia, que junto a un músico genuino, de los que te fías a ciegas para todo, como era Jimmy Bain al bajo formaban una base difícilmente superable, lo que siempre ha querido Ritchie para poder desarrollar su talento.

El quinteto lo completaba Tony Carey en los teclados, reputado músico y fiel escudero allá donde ha ido siempre, otro de esos que nunca fallan ni defraudan.

El disco es una descarga tras otra de Hard de muchísimos quilates, cada surco destila un poderío tremendo, los músicos están en su mejor momento, y el talento de dos compositores unidos, Blackmore y Dio hacen el resto, porque a la hora de interpretar se convertía en una banda sin fisuras, casi perfecta.

Una cara A que es un golpeo constante a los sentidos, "Tarot Woman" deja a esos teclados lucirse mientras la base te golpea el culo, la guitarra se va y esa voz que se te mete, como en la dura "Starstruck" donde Dio parece que te agrede con sus estrofas, solos descomunales y la banda lanzada. "Run With The Wolf" y "Do You Close Your Eyes" son dos demostraciones de la Música Hard en estado puro.

Lo mejor de todo es que esto es el aperitivo, porque la cara B entrega un adelanto de lo que el grupo era en directo, grandes jams sin límites para desplegar el talento de cinco músicos únicos, y nos deja dos temas de más de ocho minutos para soñar. "Stargazer" es una pesada losa a ritmo de riff descomunal y la base jugando a lo que quiere, una composición compleja y dura, y si cabe alguna duda de la energía del grupo, "A Light In The Black" es una auténtica cabalgada que agota a los más resistentes, 8'12'' de descomunal carrera donde sólo se escucha Rock...

La portada, un precioso dibujo que el grupo usaba como fondo en sus conciertos, ya mítico, para que todo encaje.

"Rising" es una obra maestra del Hard, para conocer un grupo maravilloso compuesto por genios que en lo suyo rayaron lo mejor de lo mejor, una época para soñar y saber que la Música era algo grande, a pesar de los que han defenestrado siempre este estilo.