viernes, 24 de febrero de 2012

Doce

Oigo doce golpes en la noche, y
son doce arcadas de sangre,
doce chorros de vida en la noche.
Siento doce golpes en el cuerpo, y 
son doce muertos en la noche;
doce figuras sin nombre.
Veo doce relojes sin vida, y
son madre tus hijos,
doce lagos de sangre inocente.
Oigo, siento y veo su agonía,
son doce bocas de odio abierto,
son doce tallos al viento.


Diego L. Apartado Oficial Nº 20 Extracto
(Reproducido con permiso de Vicky)

4 comentarios:

  1. Un poema tremendo, me transmite la visión del sufrimiento y sentimientos cargados de impotencia.
    Para dar que pensar..
    Besos.

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  2. Quién sabe lo que escondía en este verso el pensamiento de ese eterno viajero.
    Quizás algún día pueda preguntárselo.
    Salud

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    1. Querer y poder seguir viajando, con la imaginación, los sentidos, las entrañas, volar libre, sentir...
      Salud

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