viernes, 14 de septiembre de 2018

De Vinilos y Otras Glorias MMXXXII

Desde el lugar donde lo prohibido comienza a tener sentido


Gerry Rafferty (Night Owl) 1979


Las comparaciones son odiosas, y en el mundo de las artes más aún. En mi opinión, "Night Owl" es un álbum de una calidad enorme, bastante más cercano de lo que parece a su predecesor en la carrera de Gerry Rafferty, "City To City", pero como el artista arrastraba ese aura de negros presagios que cubrió toda su carrera y su vida, el bombazo de éste trabajo no permitió ver la luz que iluminaba el que nos ocupa.
No es nada nuevo en la Música, un trabajo inmenso que queda apagado por los fuegos de artificio (aunque sean reales, no gratuitos) de otro previo; quizás las injusticias con ciertos artistas se ceban un poco más, quizás la marca de lo trágico ya se ve incluso antes de salir, pero la verdad es que escuchar este disco es una gozada, y de las buenas, por mucho que se infravalore.
La textura y la idea, que es lo más importante, no varía casi nada de la parte retomada de su carrera, porque Gerry Rafferty volvió a nacer musicalmente a finales de década demostrando el inmenso talento que tenía, y en este disco continúa demostrándolo. El tremendo comienzo con "Days Gone Down" marca descaradamente la pauta de todo lo que viene después, y cada nota del vinilo nos acerca un poco a este músico que no supo controlar lo que no era la Música, y así acabó.
Maravillosas melodías entrelazadas, guiadas por la voz suave y dulce de Rafferty, momentos delicados que marcan un ritmo continuo que se te mete sin esfuerzo, golpeando con delicadeza los sentidos en un conjunto de sonidos que es un todo, sin excesos instrumentales pero con una bestial armonía en lo que suena, especialmente dominando los temas más calmados, que producen una sensación de bienestar enorme.
Un gran músico y un gran disco, no la continuación de... sino una nueva obra de muchos quilates, con una calidad compositiva incuestionable y una transmisión al vinilo perfecta, dejando claro el dominio de la Música personal que tenía.
Para creyentes sin límites, un disco que se disfruta sin esfuerzo, lleno de matices y con el sello de un gran artista.

SIDE ONE:  Days Gone Down;  Night Owl;  The way that you do It;  Why won't you talk to me;  Get It right next time
SIDE TWO:  Take the money and run;  Family tree;  Already gone;  The tourist;  It's gonna be a long night

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