Una banda que fue germen de muchas cosas y por la que pasaron músicos excepcionales a pesar de su corta duración, de modo que nos merece el respeto que se debe.
The Gods (To Manuel A Son) 1969
En el maravilloso ambiente de la Psicodelia y el Rock se mueve este trabajo de un grupo que duró dos álbumes, este "To Samuel A Son" es su segundo trabajo y el más representativo, pero que en el período que estuvo activo puso las bases de algunos sonidos que darían lugar a bandas míticas y a músicos excepcionales que pasearon su talento por otras tantas.
Ese Hammond que aúlla y mantiene la atención en el sonido de las canciones, esas voces que ya iban metiendo un poco de lo que serían los coros como parte de las composiciones son aquí la esencia en la manera de interpretar y dar un sello de identidad a la banda.
Ken Hensley en los teclados, guitarras y voces, un talento en estado puro que estaba rodándose para lo que sería, un año después, la creación de un mito. Aquí basa todo su trabajo en el órgano, que provoca los ambientes tan psycho por donde se viaja a las estrellas.
Lee Kerslake en la batería, otro de los componentes míticos de la leyenda Uriah Heep, sobrio, sereno, como siempre marcando los ritmos con solvencia. Eso sí, su look en esta época para que se lo mirara... impactante.
Joe Konas en las guitarras y voz, un registro realmente precioso, dulce, suave, apoyado por los coros no deja indiferente, en la guitarra sin exigencias, ritmos que siguen a los teclados.
John Glasscock en el bajo, otro trotamundos del rock, componente de formaciones míticas, un músico excelso, tremendo con su instrumento, poderoso y contundente.
Catorce temas componen el disco, un paseo por el pop, el rock, la psicodelia y todo lo que en esa época daba juego en la Música, temas que van desde el rock'n'roll más clásico ("Long Time, Sad Time, Bad Time", "Eight O'Clock In The Morning"...) al pop rock ("Penny Dear", "Five To Three"...) preciosos paseos ensoñadores ("To Samuel A Son", "Momma I Need", "Groozy"...) envueltos por ese maravilloso sonido que Hensley da a las composiciones y que te hacen viajar, y esos coros, casi para levitar.
La portada, puro psycho, parecen sacados de un pase de modelo de la primavera del amor en San Francisco... ¡¡¡tremendo!!!
Un disco para escuchar y averiguar muchas cosas que después dieron lugar a momentos excelsos del Rock duro, el Hard y algo más que siempre se me escapa, músicos excepcionales comenzando a dar lo que tenían dentro, que era mucho, un trabajo para disfrutar de la Música, ¡¡cómo si no!!
Side A: To Samuel a son; Eight O'Clock In The Morning; He's growing; Sticking wings on flies; Lady Lady; Penny dear; Long Time, Sad Time, Bad Time; Five to three; Autumn
Side B: Yes I cry; Groozy; Momma I Need; Candlelight; Lovely Anita
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