sábado, 21 de enero de 2012

De Vinilos y Otras Glorias CCCL

Seguimos trayendo lo que antes nos negábamos pero que ahora ya no nos limitamos, y para mito, algo que lo es dentro de los mitos.


Love (Forever Changes) 1967


En esa década mágica de libertad creativa en estado puro que dicen abarcó el período comprendido entre el 65-75, más o menos obviamente, donde las mentes no tenían corsé y las emociones eran plasmadas en Música, dos genios creativos llamados Arthur Lee y John Echols unieron sus talentos para parir uno de los más grandes grupos de la historia, y si nos ceñimos a su época sesentera, uno de los más grandes mitos de la Música.
Love es pura magia, energía y emociones manadas de cada composición que lleva el sello de ese genial compositor, creador, instrumentista que era Arthur Lee, y este álbum, su "Forever Changes", una pieza de orfebrería que cualquier artesano hubiera querido crear.
Me gustan todos sus primeros discos, pero me he decidido por este su tercer trabajo porque me fascina, y quizás no será, como dice un amigo mío que me procura las mayores sensaciones a nivel de Música y sabe como pocos de esto, "El mejor disco de la historia", porque para gustos los colores, pero que es una joya de miles de quilates es un hecho, ¡¡y menuda joya!!
Por supuesto manejando el timón de esta fantasía se encuentra Arthur Lee, un maravilloso músico creador de melodías eternas, maravillosas y bellas, encargándose de la guitarra y voces, con esa voz única que se desliza por tus sentidos.
John Echols a la guitarra, otra imagen imborrable del grupo, con esa manera sublime de tocar y arrastrar en sus sonidos.
Bryan Maclean en las guitarras y voces, el otro creador de canciones increíbles, y cantarlas como los ángeles, amén de tocar la guitarra.
Ken Forssi en el bajo y Michael Stuart en la batería conforman la base rítmica que dota al grupo de esa capacidad para descansar en ellos lo que quieran ir creando, que es mucho y maravilloso.
Los arreglos orquestales y algunas colaboraciones completan la parte musical de esos surcos que llevan hasta el infinito la manera de hacer Música para soñar, como Alban Pfisterer en los teclados y Tjai Cantrelli en la flauta y el saxo, colaboradores en nueve canciones del álbum.
Once temazos conforman esta joya de la Música universal, once sensaciones que se te meten en las entrañas y te hacen soñar, no puedo destacar ninguna en especial porque me apasionan todas, cada una me lleva a la siguiente esperando algo más en los 42' que dura esta orgía sensorial en forma de Música, aunque si soy capaz de detenerme en alguna con algún pudor esa es "You Set The Scene" o "Live And Let Live", pero es que todas son... ¡¡¡Magia!!!
"Forever Changes", una joya de un mito, algo mágico que me satisface traer para volver a degustar sus sonidos, acariciar su negro vinilo y emborracharme de placer emocional por el amor a esta locura que llamo Música.
Si eres capaz de soñar a través de los sonidos, escucha esta pieza, quizás descubras otra forma de belleza.

Side One:  Alone Again Or;  A house Is not a motel; Admoreagain;  The daily planet;  Old man;  The red telephone.
Side Two:  Maybe the people would be the times or between Clark and Hilldale;  Live and let live;  The good humor man he sees everything like this;  Bummer in the summer;  You set the scene


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