sábado, 25 de enero de 2020

De Vinilos y Otras Glorias MMCCXI

Desde el lugar donde lo prohibido comienza a tener sentido


Electric Sandwich (Electric Sandwich) 1972


En el extenso panorama del Krautrock, que durante más de una década (ha continuado posteriormente pero prefiero hablar de la década excelsa) llenó el universo de bandas excepcionales y que con mayor o menor fortuna aportaron una barbaridad a la Música, algunos de los que se inclinaron por un Hard Prog. de corte más instrumental vaciaron las almas y nos dejaron delicatessen que hoy en día hacen gozar, y mucho, a las mentes frikis como la mía.
Uno de esos grupos, alejado de los que formaban el vértice hegemónico de la Música en tierras teutonas, pero con una calidad incuestionable, es Electric Sandwich, que con su primer trabajo homónimo dan un repaso de calidad por esa vertiente del estilo que desgarra la piel a tiras a poco que no estés preparado.
Brutales guitarras rasgando el silencio, con una profusión de improvisaciones a cual mejor y que te llenan completamente. En formato de Power Trio con el añadido de la voz (que de vez en cuando se marca al saxo pasadas jazzy, un poco de base blusera y el escape con la armónica hasta la pérdida de la memoria) el grupo convierte esta obra en una sucesión de cabalgadas instrumentales (en la gran mayoría de los 38 minutos largos) donde la guitarra y el saxo se dan un festín, alternándose esos solos demoledores, la sección rítmica vuela hacia los sueños y de vez en cuando el conjunto provoca cambios constantes en el ritmo para que no te acomodes a lo que hacen.
Como casi todos los grupos del Krautrock, la calidad individual de sus miembros como instrumentistas se encuentra fuera de duda, y la única validez para ese escalafón tan difícil de escalar son las composiciones, que provocan ese ideario de Música excelsa o muy aconsejable. "Electric Sandwich" es un disco que linda con la dureza del Hard (los mejores momentos especialmente cuando la guitarra se pone a los mandos) y esos síntomas del Prog. en el cual las composiciones no saben de una línea a seguir, y las emociones surgen por todos lados.
Un tremendo ejemplo de la calidad del estilo, con una banda en estado de gracia que remueve los cimientos y sale muy airosa con siete temas que forman un bloque tremendo donde todo llega maravillosamente bien.
Si te va el Krautrock y en especial esa parte que rompe con lo que se topa, este disco no te va a defraudar ni un segundo, porque lleva muy arriba.
Jörg Ohiert guitarra, órgano, melotrón. Klaus Lormann bajo. Jochen Carthaus voz, saxo y armónica. Wolf Fabian batería.

side 1:  China;  Devil's Dream;  Nervous Creek
side 2:  It's no use to run;  I want you;  Archie's Blues;  Material Darkness

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