jueves, 19 de marzo de 2015

De Vinilos y Otras Glorias MCCCXXIII

Desde las antípodas con amor nos visita de nuevo un grupo que marcó una época en su tierra, porque la calidad no sabe de espacios.


Master's Apprentices (Masterpiece) 1970


No se puede negar que los chicos se gustaban, y tener seguridad en uno mismo es fundamental para triunfar. No lo digo por nada en especial, y la frase lleva retranca (será que hoy me encuentro con ganas) pero siempre me han llamado la atención las voces enfervorecidas que apenas dejan escuchar la guitarra salvaje del tema que da título al disco y que se convierte en un trallazo para ponerte en guardia.
A partir de aquí el sonido se arregla y mucho, para poder disfrutar de un gran disco de Rock Psycho australiano con todos los matices que los músicos y grupos de esos lares ofrecían. El segundo trabajo de Master's Apprentices les coloca en lo más alto tras una obra de presentación inmensa, y no se debe comparar con nada este "Masterpiece", porque es un disco enorme que ofrece la Música de un grupo en plena forma.
La guitarra del amigo Doug Ford va quitando las telarañas de todo lo que toca y se mete como un bálsamo o un cuchillo (depende de cómo te lo tomes) en la cabeza, desgarradora, tremenda, emocionante. Los pequeños pedazos de arreglos orquestales que sirven para unir las canciones según el caso sirven a su vez para que la voz de Jim Keays vaya adentrándose en tus sueños, suave, deliciosa pero con un registro que le permite llegar donde quiera; esos mismos arreglos de cuerdas que provocan la sensación de continuidad en toda la obra hacen que los impactos de los temas te envuelvan por todos lados, y que el grupo, sea quien sea el que hace la entrada, parezca que está en continuo movimiento, sea el bajo de Glenn Wheatley o la batería pegada con saña de Colin Burguess.
Conjuntos corales de altos vuelos en la parte más Psycho del álbum, suaves caricias en baladas dejadas al viento para estremecer ("A Dog, A Siren & Memories" es una preciosidad que sublima, con Keays luciendo su registro más melódico) y esa parte dura donde la banda se lanza a tumba abierta tras los tremendos solos y riff de Ford.
Un disco de altísimo nivel que se escucha sin esfuerzo por la calidad que lleva en sus surcos, para disfrutar de la Música sin especulaciones, simplemente dejándote llevar.

Side 1:  Masterpiece;  Who do you think you are;  Barefoot when I saw her;  St. John's wood;  5.10 man;  A Dog, A Siren & Memories
Side 2:  Linda Linda;  Isabella;  Captivating voice;  Piece of me;  Titanic;  How I love you

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