jueves, 6 de diciembre de 2012

Surcos del Siglo XXI - 1

Comenzamos una nueva aventura dentro de la aventura que es este "Paseando Por Los Sueños" para que, sin ser lo que otras cosas, se vayan tocando algunas sensaciones que también me hacen ser... pues eso


Porcupine Tree (Coma Divine) 1997


Psycho Progresivo de corte espacial... y después de esto ¿hay vida más allá? posiblemente sí, pero en la situación en la cual uno se queda tras escucharlo se plantea si irse a otro lugar, porque donde se encuentre (difícil de describir) ya estás de aquella manera.
Descubrí a Porcupine Tree a través de la presentación de sus portadas, especialmente este grandioso trabajo que me enamoró, y ante tamaña dosis de creatividad me decidí a escucharlo, tras haber oído maravillas sobre ellos.
Un genio moderno llamado Steven Wilson en cuya mente se encuentra la concepción de la Música a día de hoy tal y como se entendía en esos gloriosos días de ayer, creando un universo musical excepcionalmente bello que nos transporta donde nos dé la gana.
Este "Coma Divine", su primera obra en directo tras cuatro brutales andanadas de estudio, sirve muy bien para adentrarnos en la Música del grupo y saber por dónde van los tiros.
Grabado en Roma entre el 25 y 27 de Marzo del 1997, el grupo desarrolla los temas eternos como sueños que no acaban nunca y que tú debes recrear para adentrarte en ellos, hacerlos tuyos y darles forma. En formato de Triple vinilo (maravilloso y emocionalmente sublime) la guitarra de Wilson distorsiona y eleva nuestros sentidos, ayudado para esa ensoñación por la voz cálida y melodiosa que es un contrapunto a la Música visceral que nos envía.
Richard Barbieri aprovecha el momento y la época para usar esos teclados de manera gloriosa, envolviendo y sugiriendo constantemente auténticos viajes espaciales o devaneos por las entrañas de la mente.
Colin Edwin en el bajo y Chris Maitland en la batería y coros componen una base rítmica poderosa, potente y sugerente que ayuda a ese sentimiento de compacta unidad que nos llega ¡¡y de qué manera!!
Catorce canciones, un repaso a su obra primaria en exhibiciones instrumentales de altísimo nivel, casi nunca dan tiempo al respiro y los temas se van desarrollando uno tras otro en múltiples ocasiones sin pausa, a pesar de estar perfectamente identificados en los créditos, dando una sensación de unidad y concepto brutal.
Porcupine Tree es una sensación y su "Coma Divine" una obra de orfebrería hecha por unos músicos de lujo, un universo que si te atreves a conocer, simplemente te engancha y hace suyo, algo mágico.
La portada, una obra de arte, una funda exterior con montajes fotográficos excepcionales y en el interior cada disco cubierto por otra funda y fotos del mismo calado, algo genial y bellísimo.

Side 1:  Bornlivedieintro;  Signify;  Waiting phase One;  Waiting phase Two
Side 2:  The sky moves sideways;  Dislocated day
Side 3:  The steep of no dreaming;  Moonloop
Side 4:  Up the downstair;  The moon touches your shoulder;  Always never
Side 5:  IS... NOT;  Radioactive toy
Side 6:  Not beautiful anymore





6 comentarios:

  1. Porcupine Tree son capaces de crear una atmósfera propia con los sonidos, un viaje a las estrellas, a otra dimensión, solo dejarse envolver por ellos y la experiencia simplemente puede ser pura magia.
    ¡Fantásticos!
    Te felicito, una entrada genial, como no podía ser menos para este grupo que también lo es.
    Besos.

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    Respuestas
    1. Es lo que tiene, que los músicos y sus creaciones siempre ayudan. Realmente son muy especiales, me alegro que te gusten.
      Besos

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  2. ¿¿Hemos llegado al XXI?? !Jo, y yo con estos pelos!
    Tengo que ponerme las pilas porque creo que he suspendido el XX. Aunque tratándose de música no me importa repetir.
    Aquí hay de lo bueno lo mejor y como muestra......
    ¿Hay posibilidad de reenganche?

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  3. Sigues encontrando música increíble.
    Puedo asegurar que no se llega al coma con esta música pero sí que es casi divina.
    Un montón de sensaciones que sólo se pueden explicar tras escucharlo.
    Seguimos ahí, y si quieres hasta el siglo XXII (aunque nos pille un poco de esas maneras).
    Besos y hasta el próximo.
    Ciao

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