Como me apasionan, me parecen una barbaridad y es otro toque a mi manera de entender lo que descubro, traigo de nuevo y repitiéndome como el ajo blanco un grupo fascinante...
Flower Travelin' Band (Anywhere) 1970
Primer disco de este brutal grupo nipón de Hard Psycho Progresivo en el que van dejando claro sus intenciones, a pesar de ser muy primario y basarse en la mayoría de los temas en versiones de clásicos de la Música universal.
Tras un breve intento de formación de banda junto a Yuya Uchida, en el 70 se lanzan como tales, con la formación histórica de cuarteto que tantos momentos memorables produjo, realizando una Música desgarradora, sin concesiones, una manera brutal de entender los sonidos sin tapujos.
Como ya hemos comentado, salvo la introducción y la despedida del disco con el tema "Anywhere" que dura el suspiro de la armónica de Joe Yamanaka, 52'' y 57'' respectivamente, se lanzan sobre seguro versionenado clásicos que pasados por su manos se convierten en disparos directos al cerebro, como los 15'49'' de "Louisiana Blues", un inmenso espectáculo de sonidos a modo de esa Música quejumbrosa donde la guitarra de Hideki Ishima de rompe y te atraviesa, perfectamente secundado por la base rítmica que te va destrozando las entrañas. La voz se sale, casi una súplica desgarrada, que nos va preparando para esa andanada con la cual acaba la cara A, "Black Sabbath", himno y nombre del grupo Dark más famoso, 8'53'' de salvaje acometida de una banda que no se corta a la hora de lanzarse a por todas.
Jon Kozuki en el bajo da una exhibición y los tambores de Joji Wada te van levantando de donde estés, si es que aún sigues con la escucha.
En la cara B nos encontramos con un clásico entre los clásicos, "The House Of The Rising Sun", en una preciosa versión con la voz de Yamanaka gustándose, que debe ser de lo que se trata. Para no dar pausa se desmelenan con una de esas piezas que por sí mismas son pura historia, y hay que tener valor para hacer una versión de 13'25'' de la señera y mediática por lo que es para la leyenda del Prog. "Twenty-First Century Schizoid Man", donde sus gustos musicales quedan patentes por la manera exquisita en la que tratan el tema.
El grupo sienta las bases de su Música, lo que les llevó hasta ese instante y lo que deseaban, no siendo el mejor disco de su carrera, es una obra muy escuchable desde el primer surco, porque echan el resto en temas que de por sí siempre se deben escuchar, aportando por supuesto ese toque que los nipones demostraron al resto del mundo.
La portada, mítica, la banda en pelota picada a todo trapo en moto, blanco y negro, con apertura de álbum con créditos y el disco "escondido" en una funda interior... ellos en estado puro.
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