sábado, 12 de mayo de 2012

De Vinilos y Otras Glorias CDXXXII

Demos algo de lo que nos es dado, cosas fascinantes en universos únicos de sonoridad y clase a borbotones.


Henry Cow (Leg End) 1973


Como la propia idea del grupo, algo surgido de la extrema izquierda del aula magna de la Universidad de Canterbury, así es la Música de Henry Cow, una de las bandas más revolucionarias, innovadoras y alucinantes (además de acojonantes por el valor y la propuesta) de todo el Prog. inglés y de la Música y el Rock en general.
Los sonidos extremos, asonantes en ocasiones, sonoros como piezas de un todo que se disturba y une sin relación aún siendo todo una parte del conjunto hace que la Música de la banda sea colocada en ocasiones al extremo del propio Prog. siendo en este su primer trabajo la demostración última del Rock improvisado, militante, exasperantemente progresivo (maravillosamente, ¡¡vive el cielo!!) 
Este "Leg End" con el cual comienzan su icónica carrera, les convierte en grupo de culto desde sus comienzos, parte integral del underground musical inglés, una banda cuyos seguidores se sienten especiales al reconocerse enganchados a unos sonidos que son de por sí muy especiales.
Músicos excelsos, multi instrumentistas de altísimo nivel que consiguen una variedad sonora poco vista hasta ese momento, con improvisaciones de enorme calidad en una Música que fluye de una manera continuada, ya que todo el disco, a pesar de resaltar en el mismo los distintos temas, es una continuación absoluta sin pausa, como un todo que se engarza en una tremenda obra de 44' donde la mente debe volar, viajar, dejarse ir y atravesarse por todo lo que le llega, andanadas de puro sentimiento en algo que no deja de sorprender.
"Leg End" es un álbum de inusitada belleza, improvisaciones continuas, experimental y original, sin apenas ortodoxia en lo que a la melodía y la construcción de las canciones se refiere, algo que por mi parte me parece simplemente sublime.
El todo que son los 44' de la obra parece no tener fin porque nunca sabes cuando ni de qué manera vendrán los siguientes sonidos, pero al final la maravilla del disco es la sensación de homogeneidad que consiguen estos iluminados que no paran de sorprender durante todo el recorrido de su Música.
Los paridores de esta genialidad transcrita en forma de álbum son cinco músicos ajenos a lo que dictaban las normas, ¡¡y benditos ellos!! por traer lo que nos dejaron.
Geoff Leigh al saxo, flauta, clarinete, grabación y voz.
Tim Hodgkinson en los teclados, saxo, clarinete, campanas y voz.
Fred Frith en las guitarras, violín, viola, piano y voz.
John Greaves al bajo, piano, flauta irlandesa y voz.
Chris Cutter en la batería, piano, flauta irlandesa y voz.
Todo un universo sonoro de la mano de estos genios que creen en lo que hacen por encima de todo, porque no es posible esa dosis de creatividad sin esa premisa, momentos sorprendentes de Prog. free, un poco de jazzy, improvisaciones, ruidos (tal cual) universo Zappa (o a mí me suena, ¡¡qué joooooé!!) y Canterbury para no desentonar.
La portada, su símbolo en una de las muchas variantes que tuvo según qué disco, para que al igual que su Música fuera algo realmente reconocible, y en eso no fallaron.
"Leg End", magia en forma de sonidos, algo para sumirse en la ensoñación más profunda o simplemente... lo que quieras.

2 comentarios:

  1. Una de tres: hoy tengo un día que todo me sienta bien o le voy cogiendo el truquillo a este tipo de música o no es tan difícil como creía.
    Pues eso, que para ser la primera vez que lo escucho, no está mal. Me ha parecido especialmente curioso (iba a decir simpático pero el título me lo impide) el tema "Nine Funerals of the Citizen King", seguramente por las voces.
    Lo apunto en la lista de "Volver sobre ello".
    Un beso.
    Hasta pronto.
    Ciao

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es lo que tienen las joyas, que al final algo se saca en claro.
      Besos,

      Eliminar