miércoles, 9 de mayo de 2012

De Vinilos y Otras Glorias CDXXVI

Quizás hayamos desaparecido del universo sin enterarnos, pero ya que me ha dado por volver, intentemos que sea con algo que moje nuestros paladares de una manera especial.


Queen (Queen II) 1974


En esta vuelta a lo que deseo, hablar y emocionarme con eso que me da vida, la Música, dejaré que la fibra desvele secretos íntimos de amante impenitente, con algunos álbumes que me traen más allá que los propios sonidos, me traen mi propia existencia en forma de sensaciones únicas.
Uno de esos discos es este "Queen II", para mí no la mejor obra del cuarteto británico porque crearon una joya superlativa un poco más tarde, pero sí una brutal demostración de lo que esta banda era cuando aún destilaban clase y Música, con ese Rock tan especial que les hacía diferentes, ni mejores ni peores que otros, simplemente ellos.
No desecho lo que Queen ha hecho en los setenta, todo tiene algo emocionante hasta su doble directo, pero sus cuatro o cinco primeras obras son para disfrutar, y este disco para perderse en los senderos de los sonidos.
Siempre han sido un grupo, a pesar de esas personalidades arrolladoras que les hacían parecer uno y el resto, y esta obra demuestra eso en estado puro, cuatro músicos creando maravillosas emociones con un disco que desde el principio hasta su final te envuelve y te va haciendo más suyo conforme avanza.
Para mí se trata casi de una obra conceptual en dos caras, con los temas sin pausa (o casi) unidos por nexos comunes en esas notas que se van enganchando, y haciendo de esta pieza una especie de pequeño teatro en dos actos, la "White Side" y la "Black Side", como el grupo las dividió. La primera compuesta por temas emocionales, Rock destilado con clase, conjuntos corales excelsos y sublimes en la onda de unas gargantas que siempre han sido parte de ese símbolo que es Queen, y la segunda cara un viaje por la fantasía, el lado oscuro en ocasiones, envuelto en la propia presentación del disco que intenta demostrar con las imágenes parte de esos sonidos que lo llenan.
Freddie Mercury, el mito, frontman sin límites, excesivo, músico, voz y piano al servicio del espectáculo. Un compositor mejor de lo que siempre se le ha supuesto, porque era tanta imagen que se comió su clase.
Brian May, esa guitarra inconfundible, la voz de seda, piano y compositor de temas maravillosos, otro músico que es más que eso.
Roger Taylor, un batería con una técnica endiablada, voz que contrapone ese rasgado a la seda, un tremendo pegador que me encanta.
John Deacon al bajo y acústica, junto a Taylor esa base que siempre está y que hace que lo que está un poco más pueda sonar y ser.
El disco reúne una serie de temas que son míticos en la historia de la banda, como la tremenda "Father To Son", dura y poderosa, "White Queen", acústicas y base compaginando melodías, "Oggre Battle" una exhibición de Freddie, o mi favorita, "The March Of The Black Queen", 6'33'' de Música alucinógena que se desliza para llevarnos a ese final apoteósico que es "Seven Seas Of Rhye"...
La portada es una demostración de clase, y una de mis favoritas, esa imagen del grupo en negro puro, casi saliendo de la nada, en contraste con el blanco inmaculado del interior, una verdadera preciosidad.
"Queen II", para escuchar, disfrutar, evadirte durante sus 40'42'', llegar donde sólo los coros celestiales te pueden llevar, y no es nada fácil.

White Side:  Procession;  Father to son;  White queen;  Some day one day;  The loser in the end
Black Side:  Ogre Battle;  The fairy feller's master-stroke;  Nevermore;  The march of the black queen;  Funny how love Is;  Seven seas of Rhye.


4 comentarios:

  1. Bienvenido a casa, ya te echábamos de menos.
    Y menuda manera de volver, con este disco de Queen. He escuchado la cara blanca y me he sumergido en la cara oscura, de la que tengo que decir que me encanta.
    No me he podido resistir a decirte hola sin terminar de escuchar el disco que está sonando tema tras tema, pero como aquí jugamos sobre seguro, no hay mucho que decir. Con Queen sólo hace falta dejarse mecer por esas voces y disfrutar de todo lo que ofrecen, que es mucho.
    Un beso enoooooorme.
    Hasta el próximo
    Ciao

    ResponderEliminar
  2. Dejarme envolver por la sensibilidad de estas voces y lo exquisito de sus sonidos, me ha hecho sentirme en mitad de un sueño..
    Todo fantasía, sin duda.
    Besos.

    ResponderEliminar