sábado, 24 de noviembre de 2012

De Vinilos y Otras Glorias DCIV

¡¡¡Cachis!!! casi se me olvida, y mira que lo suelo tener en mente, pero como esto de la edad hace que olvides y recuerdes casi por igual, pues nada, hagamos como que no ha pasado nada.


Taste (Live At The Isle Of Wight) 1970


En el año 66 un iluminado organizó un grupo allá en Irlanda que causó sensación un par de años después por lo que ofrecían y daban en directo, y tras dos discos de estudio y algo más en directo no muy reconocido, el tipo que tocaba la guitarra decidió seguir su carrera en solitario.
Este disco en directo salió cuando el grupo ya no existía, por eso para mí es como esos directos que se recuperan muchos años después y nos hacen apreciar lo que grandes de los grandes hacían en su salsa.
El festival de la Isla de Wight dejó muchas cosas claras, pero sobre todo dejó en directo la demostración de algunos salvajes que eran la flor y nata de lo que pululaba por ahí, y mira tú por donde un grupo llamado Taste, que no era lo conocido que se debía demostró estar a la altura de cualquier circunstancia.
Con el grupo ya desaparecido y un tal Rory Gallagher buscándose la vida en solitario como uno de los más increíbles artistas que ha dado el Blues Rock en la historia nos llegó este legado de una época única, irrepetible y genuina que jamás ha sido superada, y donde este tipo y sus dos compañeros convertían el pis de vaca en gasolina, porque queridos, queridas, chicos y chicas, nenas y lo que deseéis, este disco de puro Blues Rock salvaje, demencial y eléctrico es una muestra de lo más puro que se hacía en esos tiempos en los que creer en la Música era creer que era posible.
Taste en 1970 eran Rory Gallagher, ya en estado de gracia, con 22 años y comiéndose el mundo, las seis cuerdas y lo que hiciera falta. Ni que decir tiene que aún estaba por llegar lo mejor, pero escucharle en esta época es de una frescura maravillosamente emocional, y tan primitivo como único, lo que ha sido siempre.
Junto a él Richard Mc Cracken al bajo, un tipo al que no le temblaba el pulso a la hora de machacar las cuatro cuerdas, ¡¡y de qué manera!! por eso, quizás, más tarde alguien apareció en la vida de Rory...
A la batería, muy primitivo, visceral y salvaje se encontraba John Wilson, que aporrea los timbales de aquella manera, y así todo queda con esa sensación de Power Trío que arrasa y te abrasa.
Seis temas que son desarrollos de lo que estos tipos hacían en directo, gustar y gustarse, con esa segunda cara en plan animalada Blues y sus dos temas, los 10'10'' de "Feel So Good" y los 14'26'' de "Catfish", un tradicional que convierten en una exhibición en directo.
En la cara A cuatro temas de Rory, a destacar esa burrada, "Sugar Mama", de 10'18'' donde se despachan a gusto, la preciosa "Sinner Boy" con la guitarra cortando el aire y un clásico de Rory de toda la vida, "What's Going On" un fijo en su repertorio. "Morning Sun" cierra el círculo de esta obra para descubrir los comienzos de uno de los más grandes en su salsa, el directo y lo que le suponía.
Un disco de pura fuerza, eléctrico, con esos ramalazos de furia que desprendía Rory, y su voz aún casi virginal, preciosa, emotiva, dando lo que le salía, que era mucho.
Taste, o esa manera de ser...


2 comentarios:

  1. Hasta las entrañas con Rory, y aquí en TASTE como no, ¡también le quiero!
    Soberbio.
    Besos.

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