domingo, 11 de junio de 2017

De Vinilos y Otras Glorias MCMXXIV

Desde el lugar donde lo prohibido comienza a tener sentido.


The Cosmos Factory (An Old Castle Of Transylvania) 1973


Pequeña gema del Prog. japonés, parido desde la calidad de instrumentistas fantásticos que ponen una nota de clase y elegancia en cada nota de las que se escapan desde el vinilo hasta los sentidos.
Cuatro músicos que compaginan la labor compositiva con el perfecto conjunto que hacen de las voces, en algunas ocasiones como coros elevados por encima de la Música, palabras que van desapareciendo en la lejanía cuando aparecen los instrumentos y que toman un lugar preferente en silencios buscados con la calma necesaria para que las gargantas clamen al infinito.
Atronador comienzo de disco con "Soundtrack 1984", especialmente hecho para que la guitarra (que por otra parte no se corta durante todo el disco) te rasgue la piel en sus comienzos, con un tono más cercano al Hard Prog. que a la sinfonía que se imponen en muchos de los otros temas.
Como una cadencia que te envuelve en los ritmos, continúan con "Maybe" en un arrebatador impulso de la guitarra y las voces (con esos silencios que se dejan mutuamente ya comentados) dura en las cuerdas de acero cayendo en los solos y el riff abrasador, y exquisitas las gargantas. 
Más acorde con la idea primaria, dada la vocación de los músicos, de sinfonías que comparten el tono de balada se crea "Soft Focus", con el piano y los teclados en general llevando la batuta; y así llegando a tocar fondo del despiste absoluto para quien escucha, al que le entra como un impacto directo de nuevo la guitarra brutal y rockera por los cuatro costados de "Fantastic Mirror", quizás la menos definida, con cortes y variaciones que muchas veces no se entienden, especialmente porque la voz quiere seguir meciéndonos en el sueño de una balada y los instrumentos disturbarnos a conciencia con una cabalgada frenética.
Si crees en fantasmas, el final de la cara A te lleva al más allá con "Poltergeist" y el endiablado violín de un invitado de excepción, Misao, que penetra sin piedad entre las notas con su instrumento para barrer todo lo que parecía perfectamente controlado con los riff cayendo a plomo y los teclados dándose un festín. Tremenda composición instrumental hecha con furia.
La magia estalla con todo su esplendor en la cara B, "An Old Castle Of Transylvania", el tema que da nombre al disco y que en sus 18'40'' se convierte en una odisea compositiva donde todo cabe, y además bien.
Prog. más clásico, con continuas variaciones de los distintos pasajes en los que se compone, cuatro partes a modo de historia contada en clave de suite que nos adentra en los abismos del Prog. más oscuro en sus comienzos, ahondando en los segmentos donde los teclados pueden crear sensaciones de negrura y angustia, mientras la guitarra juega con las notas más graves y efectos que aumentan dicha sensación.
Un pedazo de tema para terminar un tremendo disco de Prog. japonés que de escucharse no deja indiferente.
Tsutomu Izumi teclados, moog, sintetizadores y voz. Hisashi Mizutani guitarras y voz. Joshikazu Taki bajo y voz. Kazuo Okamoto batería y percusión.



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