sábado, 18 de noviembre de 2017

De Vinilos y Otras Glorias MCMLXIII

Desde el lugar donde lo prohibido comienza a tener sentido


Glenn Gould (Bach: The Goldberg Variations) 1955


De la misma manera que he defendido siempre la libertad musical, el universo de la Música sin esas fronteras que algunos (popes y no tanto, aunque serlo no es ningún mérito ni honor, según lo creo) se empeñan en crear y la posibilidad de creatividad allá donde la sensibilidad puede sentirla, me pasa igual con los estilos.
Los frikis me apasionan, sean de la época que sean y siempre entendiéndoles como genios que al margen de casi todo (o todo de manera absoluta) lo establecido, son capaces de crear lo que para la gran mayoría es imposible o simplemente una quimera.
Según qué épocas, estos genios se han derramado por entre las notas de manera maravillosa ofreciendo lo que nadie podía (o al menos hasta ese momento) hacer. El disco que nos acompaña en este espacio es la obra de un friki que demostró que algo casi inalcanzable por lo que suponía se podía hacer porque en su mente y sus manos estaba el poder hacerlo.
La Música clásica puede ser tan fácil como compleja, tan enigmática como cristalina, pero no todo el mundo en la era contemporánea es capaz de traducir lo que en siglos pasados llegó a ser parte de la vida cotidiana de la gente.
"The Goldberg Variations" de Bach (30 variaciones para ser exactos) se antojaban un inalcanzable reto para los músicos de formación clásica, por las dificultades que entrañaba realizarlas, tanto técnica como emocionalmente. Sin embargo, un friki de mitad de siglo, Glenn Gould, que siempre estuvo reñido con los cánones encorsetados de las normas y las leyes no escritas sobre la interpretación de esta Música, fue capaz de realizarlo, y de ahí al infinito no hubo nada más.
Claro que como buen friki tuvo detractores que querían colgarle de ahí y fieles seguidores que acababan de descubrir el lugar exacto donde descansaba el santo grial, y con ello estuvo hasta su muerte, pero la obra que le encumbró y que sigue siendo un referente, ya nadie podría quitársela nunca.
Si deseas descubrir lo que no está escrito, lánzate a la aventura, de no ser así, hasta la próxima entrada, si sigues por aquí.
Glenn Gould piano.

A:  The Goldberg Variation Part One
B:  The Goldberg Variation Part Two

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