jueves, 14 de abril de 2016

De Vinilos y Otras Glorias MDCLIV

Una pieza maravillosa, quizás olvidada como tantas otras que no tuvieron continuidad, quizás perdida en una época de tremendas emociones en calidad y cantidad.


Front Page Review (Mystic Soldiers) 1968


Es lo que ocurre muchas veces, y más en la década gloriosa en la que la libertad creativa estaba tan arriba, que piezas como este "Mystic Soldiers" que nos visita pueden pasar desapercibidas a pesar de su tremenda calidad.
Psycho de maravillosa textura, composiciones escritas con un nivel altísimo, una capacidad creativa excelente, y para que todo esté donde debe, una interpretación a cargo de los músicos que engancha por su calidad.
Como en otras ocasiones en las cuales la Psycho nos ofrece melodías que llevan meciéndote a través de las notas, la voz solista se encarga de ir marcando el camino en prácticamente la totalidad del disco, con una sensibilidad exquisita, ya sean en temas melódicos donde todo parece detenerse, como en las cabalgadas que llevan el ritmo a golpe de guitarras y teclados.
Es entonces, después de la garganta que entona las estrofas, cuando las guitarras entran a saco y el acero se siente desgarrándote la piel o acariciándola según el caso (brutales acometidas con solos y ritmos desbocados como "Valley Of Eyes", "What Were You Looking For" o "Prophecies/Morning Blue" se mezclan perfectamente con melodías preciosas y eternas como "Silver Children", "Without You" o las guitarras ardientes que rasgan de "For The Best Offer")
En conjunto, todos los temas suenan de manera compacta, cada instrumento realiza su cometido con una delicadeza tremenda, la sección rítmica no se sale del guión, pero ¡¡cómo soporta las canciones!! y los teclados, especialmente el órgano, son el contrapunto perfecto para las seis cuerdas que van rompiendo el silencio.
Disco de contrastes pero que en ningún momento pierde la calidad, con canciones muy bien compuestas, rezumando esa Psycho desenfadada que va entrando sin complejos en los sentidos junto a la que te hace arder las entrañas.
Para disfrutar de la buena Música, nada más y por supuesto nada menos.
Steve Cataldo voz. Richard Bartlett guitarra. David Weber batería. David Christiansen guitarra. Thomas Belliveau bajo. Joseph Santangelo piano y órgano.

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