sábado, 27 de junio de 2015

De Vinilos y Otras Glorias MCDXXXVIII

Una personalidad arrolladora que, curiosidades de la vida, no serlo tanto la llevó a crear una pequeña delicatessen de las que a veces te hacen pensar.


Joni Mitchell (Blue) 1971


A veces son las pequeñas cosas las que crean sucesos importantes, y en ocasiones las emociones no necesitan nada más para salir a la luz y crear impactos que llegan sin esfuerzo.
El cuarto disco de Joni Mitchell, este "Blue" que nos acompaña, dicen y vuelven a decir que es el mejor trabajo de la intérprete canadiense. Un disco que surgió del dolor y el desgarro, el abandono y la búsqueda de otras fuentes de inspiración, y que desde esa perspectiva se fue moldeando hasta formar el conjunto de diez canciones que unidas hacen de "Blue" un trabajo tan bello como emocionante.
No es fácil escuchar una obra así, quizás porque cuando las emociones más íntimas se quieren entregar no se sabe dónde y cómo queda lo que se siente con lo que realmente llega, dado que lo íntimo es de uno mismo.
Aún así en el disco se siente ese aire de dolor y nostalgia por lo perdido y el que llega con la búsqueda de lo que hace falta o de lo nuevo que puede dar un nuevo impulso. La voz de Joni Mitchell se torna melancólica, nada alegre ni optimista (salvo escasos pasajes del álbum) y refleja siempre esa melancolía que es la seña de identidad del disco, abundada por la escasez de instrumentos que jalonan los temas, casi siempre con la guitarra o el piano acompañando la voz, con algún que otro invitado de los que siempre habían estado en el círculo de músicos amigos y amantes de la artista, pero que son meros instantes para acceder de otra manera a los temas.
Las palabras parecen surgir de la garganta de Mitchell como una súplica, una llamada o un mensaje sobre su propia vida, y los temas, al margen del ya comentado intimismo que desprenden, son casi pedazos de una vida que se va recomponiendo, algo que se expresa sin mucha dificultad.
Disco para emocionarse con la búsqueda de uno mismo, intenso y sugerente como lo son las cosas que surgen del alma, una plegaria a la soledad, para salir de ella o inmiscuirse del todo ya no lo sé, pero que en ningún momento pierde ese vínculo con la belleza que el Folk de este calibre ofrece, y a partir de ahí ya es cosa de quien desee degustarlo y de qué manera.

A:  All I want;  My old man;  Little Green;  Carty;  Blue
B:  California;  This flight tonight;  River;  A case of you;  The last time I saw Richard

2 comentarios:

  1. Un disco para escuchar a media luz y con el volumen al mínimo mientras disfrutas de la dulzura de la voz de esa mujer, que sin ningún problema, se te mete dentro.
    Agradable arrullo que agradecen mis cansados sentidos a estas horas de la noche.
    Dulces sueños. Besos.

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    1. Mientras el sueño va siendo parte de la mente, la Música es parte del alma.
      Besos

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