domingo, 1 de abril de 2018

De Vinilos y Otras Glorias MCMLXXXIII

Desde el lugar donde lo prohibido comienza a tener sentido


Stealers Wheel (Stealers Wheel) 1972


De aquello que hablamos siempre, lo que pudo ser y no fue, aunque fuera más adelante de manera distinta, pero esa es otra historia.
La columna vertebral del grupo escocés Stealers Wheel, que por cierto se debían querer mucho porque el nombre del grupo aparece unas nueve veces entre portada, contraportada e inserto, formada por Joe Egan y Gerry Rafferty (que en los siguientes álbumes prescindieron de otros nombres y más adelante se prescindieron el uno del otro, pese a ser amigos de pupitre y aventuras) ya daba crédito por calidad a un grupo tan efímero en una proporción inversa como los egos de sus dos protagonistas, porque la verdad es que este disco debut es una auténtica maravilla de composición e interpretación.
Folk Rock de raíces (más Rock que de lo otro, pero así queda en las crónicas) mezclado de manera exquisita con los nuevos movimientos eléctricos que los tiempos podían solicitar, un conjunto de canciones tan sensibles como emocionales, y unos intérpretes que se sabían de memoria cómo hacerlo bien y además impactar con la manera de llegar hasta lo más íntimo.
Además de la Música y los músicos, que son lo más importante del álbum, la portada y todo lo que la envuelve son parte de la idiosincrasia de un artista como Gerry Rafferty, que continuó su carrera en solitario solicitando la ayuda del artista escocés John Patrick Byrne, autor del precioso diseño que fue marca del grupo. A veces, además de lo que nos llega, el todo es lo que identifica, y en Stealers Wheel el todo era muy importante, porque te metía de lleno en el mensaje que querían enviar.
Paul Pilnick en la guitarra solista, Tony Williams en el bajo y Rod Coombes a la batería son también parte de ese conjunto que hacen de este disco un precioso cuadro costumbrista aderezado con el talento de sus creadores, que consiguen traspasar la frontera de la Música popular para llegar mucho más allá, regalando algo que se puede degustar de manera íntima o en momentos de pasión desmedida, según el caso (no se puede negar que el intimismo queda un poco aislado cuando escuchas andanadas como "Outside Looking In", "José" o "Johnny's Song" donde las guitarras suenan cortando el aire)
Un disco para disfrutar de Música, muy buena Música, excepcional en momentos y maravillosa en los demás, y eso es lo que se debe pretender siempre, porque el resto ya nos viene dado.

Side One:  Late again;  Stuck in the middle with you;  Another meaning;  I get by;  Outside looking In
Side Two:  Johnny's Song;  Next to me;  José;  Gets So Lonely;  You put something better inside of me

2 comentarios:

  1. Tienen ese toque justo de delicadeza que consigue una escucha deliciosa, apetecible...una maravilla.
    Besos.

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