sábado, 23 de noviembre de 2019

De Vinilos y Otras Glorias MMCCI

Desde el lugar donde lo prohibido comienza a tener sentido


Jeff Liberman (Jeffery Liberman) 1975


Me encantan los tipos que son (literalmente ¡¡rediez!!) libres mentalmente para hacer lo que les sale del alma, o al menos lo que puede salirles y plasmarlo. 
En Música no sólo es una excepción, es que lo tengo como norma, y si además detrás de todo eso hay calidad, ¡¡para qué vamos a pedir más!!
Jeff Liberman creó tres discos en solitario, ni sé ni me importa porqué se quedó ahí, pero lo que le salió del alma lo hizo pero que muy bien. Guitarra sangrante, ácida, de las que se te agarran al cuello y aprietan las cuerdas para ahogarte, provocándote esa dulce muerte emocional que la Música hecha con las entrañas provoca, y que nunca está de más, porque a mí me parece una maravillosa sensación de evasión.
El disco que nos acompaña es uno de esos tres pedazos de gloria que se empeñó en hacer, con su guitarra, su voz y algo más que ponía para que todo quedara mejor (aunque la verdad, podría habérselo ahorrado porque hubiera quedado igual de bien con las seis cuerdas y el dolor desasosegado que provocan)
Una pieza de esas que te gustan encontrarte, de las que nunca reniegas porque son pura magia, Música hecha sin ninguna pretensión pero que por eso mismo se eleva por encima de lo establecido, escapando de los estereotipos y dejando huella en los sentidos. Hay ocasiones en las que esperas que te haga sufrir y se convierte en una delicada hemorragia de satisfacción, en otras la misma guitarra se encarga de enviarte al paraíso a base de lamentos, dolor y fuego, y ¡¡cómo no!! cuando lo requiere el caso, se te aferra a la piel para demolerte con esos instantes lacerantes que sólo el Acid Rock bien hecho puede provocar.
Un disco creado para emocionar sin avisarlo, para dejarte sorprender llevándote hasta el límite, cuando la Música te indica el camino más allá de lo habitual y te llena de emociones ("Phenaphen No 3" es una brutalidad empaquetada en seda y llena de agudo éxtasis) sin pretender que nada sea lo que parece.
Jeff Liberman voz, guitarras, sintetizadores, instrumentos electrónicos. Phil bajo. Tom batería.

Side I:  Dreamin' sailor;  Evanescent;  Catherine;  Phenaphen No 3
Side II:  Boogie Blues;  Safari;  Tasty vertex;  All that jazz;  Women's needs are seldom met-so meet them at the why?

2 comentarios:

  1. El sonido en carne viva, y esas notas que te llegan y no te sueltan hasta que estás en el infinito.
    Genial, ha sido un placer escucharlo.
    Besos.

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    1. La guitarra que hiere, ese maravilloso sonido que jamás me cansa.
      Besos

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