sábado, 5 de enero de 2013

Surcos del Siglo XXI - 11

Pequeñas delicatessen pueblan el universo de los sonidos, y algunas de ellas nos acompañan por este viaje incansable que nos proponemos hacer.


Werkraum (Early Love Music) 2008


Resulta tan asombroso como inexplicable (esto último en las mentes de castrados mentales que no ven más allá de lo que sus deseos necesitan) que en el siglo XXI, este en el cual nos movemos a duras penas pero que los sonidos nos hacen disfrutar como cualquier otro, existan músicos que creen en lo que hacen a pesar de todo, de todos y de los tiempos en los que nos desenvolvemos.
Y digo esto porque esta pieza de sensibilidad que nos acompaña llamada "Early Love Music" es un maravilloso golpe a los sentidos absolutamente intemporal y fuera de cualquier evento que ahora quiera ser considerado Música.
Un doble disco venido de Alemania que recrea un Prog. tremendo, excepcional y de pura seda con sonidos salidos del túnel del tiempo, Folk Prog. medieval que nos recrea todo lo que ocurría en épocas que se pierden en las llanuras del pasado, eso sí, con una clase y una emoción que nos eleva hasta el infinito.
La guitarra acústica susurra durante toda la obra, con esas cuerdas que te acarician el alma, rodeada de instrumentos sacados del mismo concepto medieval que tiene todo el disco, exquisitamente integrados en cada uno de los temas y que consiguen un trabajo que es una delicia para los sentidos, un guiño al alma dormida para degustar todo lo que es y fue, lo que nunca deberá dejar de ser y que por mucho que quieran seguirá siendo.
Arpas, flautas, cuernos ingleses y percusión en maravillosas composiciones que una tras otra nos llegan a la piel y se deslizan por ella. 
Como no podía ser de otra manera las voces son una parte fundamental para transmitir esta Música que es en sí misma un sueño, y en eso no se quedan cortos, porque hay gargantas para todo y que nos llegan a todos, como la excepcional voz de Axel Frank, sublime, exquisita, a la que da réplica de una manera mágica Antje Hoppenrath, algo simplemente único para perderse al escucharla, o la venerable y gloriosa voz de Nicholas Tesluk o Robert Taylor. Evocaciones a textos de Goethe, Lewis Carroll, Kart Römer... junto a otros de raíces medievales conviven en esta joya de la sensibilidad más extrema.
En definitiva, quince cuentos en forma de canciones para soñar, perderse y viajar a esos momentos en los que nadie puede molestarnos, una manera demasiado maravillosa de perderse, en temas que no tienen ningún pero que ponerse, una composición genial y esa interpretación fantástica de la mano de músicos solventes y exquisitos. Cualquier tema aporta esa dosis de deseo por lo bello, pero piezas como "Beware The Jabberwock!", "Slafest Du, Vriedel Ziere?", The Dream" o "Song For Erik" rayan lo divino.
"Early Love Music" es Música eterna para todo lo eterno, y a partir de aquí cada uno con sus deseos y lo que quiera llevar encima.

Side 1:  Beware The Jabberwock!;  La Marmotte;  Ein lied von leb und treu;  Santy ano
Side 2:  Slafest Du, Vriedel Ziere?;  Song For Erik;  The Dream;  Allgemach
Side 3:  Une jeune fillette;  Der Schmied;  Beyond the evening star;  The smiling of the rose
Side 4:  Wunde und dorn;  Die Rechte braut;  Sanctity and steel


2 comentarios:

  1. Como bien dices, parece difícil encontrar en estos tiempos una música así. Es algo mágico, puedes imaginarte cualquier hazaña de caballeros andantes, maravillosos paseos por tierras verdes, lo que quieras.
    Quince cuentos para soñar despiertos.
    Precioso.
    Hasta el próximo.

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    1. Maravillosa descripción, sí que es cierto, es algo tremendo.

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