sábado, 12 de enero de 2013

De Vinilos y Otras Glorias DCXXVIII

Fuente de inspiración, la Música nos lleva por senderos a descubrir, aunque en casos como el que nos ocupa se trate de brevísimos fogonazos de magia.


The Running Man (The Running Man) 1972


En plena vorágine Prog. cuando las ideas y el talento parecían no tener límites, surgieron grupos que demostraron toneladas de clase en muy cortos espacios de tiempo durante los cuales fueron dejando su impronta con obras sublimes y una vida musical efímera.
The Running Man es uno de los ejemplos (otro más) de lo que digo, un grupo de un trabajo y adiós, pero ¡¡qué trabajo!!
Tres músicos se unen para dar forma a este proyecto que tiene el valor intrínseco y la valentía a partes iguales de fusionar el Rock, el Prog. y el Jazz de la mano del fundador y alma Ray Russell, un guitarrista jazzy con un talento excepcional que se lanzó a esta aventura para crear un universo de sonoridad simplemente mágico.
Arreglos excepcionales en composiciones que van desde suspiros de apenas un minuto a extensas suites de más de diez en las cuales el talento compositivo y los mencionados arreglos se acercan a la perfección, y la línea melódica que compone los temas deja paso a la calidad individual como instrumentistas de los miembros del grupo.
Melodía, seducción, emotividad a base de teclados suaves, especialmente ese pianoforte manejado con maestría por Alan Greed, en temas breves pero de una intensidad maravillosa ("Higher & Higher", "Nicholas")
Los temas más extensos, esos que juegan con la composición y la libertad creativa es donde nos dejan los mejores momentos, casi jugando con un estilo operístico de la mano de un "Free-Jazz" libre y emocionalmente sin límites. La parte vocal se acopla perfectamente al ritmo, marcado con solvencia y sin esfuerzo por esa batería de Alan Rushton, dando más emoción aún si cabe a temas que de por sí son excepcionales, con momentos de incendiaria grandeza y guitarras ácidas que queman el alma ("Spirit" es una demostración de esta emoción que se te incrusta en las venas)
Un disco maravilloso, precioso, con una calidad musical excelsa y una interpretación casi de orfebrería realizada por tres musicazos, un conjunto de canciones que forman una obra compacta, bella y sin fisuras, para saborear desde el primer instante hasta el momento en el cual la aguja deja de acariciar el vinilo.
De esas pequeñas joyas que nunca fueron a más, "The Running Man" es un ejemplo para saborear la Música de calidad, ¡¡atrévete y disfruta!! puedes descubrir algo...

Side One:  Higher & Higher;  Hope place;  Nicholas;  Another
Side Two:  Find yourself;  Look & turn;  If you like;  Spirit;  Children;  Running Man


2 comentarios:

  1. Una preciosidad de sonidos y con una delicadeza, que dan ganas de dejarse acariciar por ellos eternamente.
    Es Música con mucha, mucha...alma.
    Algo muy especial Agilulfo ¡fascinante!
    Un besazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Son muy especiales, es verdad. Me alegro que te lleguen así.
      Besos

      Eliminar