viernes, 11 de enero de 2013

De Vinilos y Otras Glorias DCXXVII

Gloriosa época, gloriosos años, gloriosa manera de hacer que la Música se recreara como arte, en cualquier parte del universo, eso quede claro.


After Tea (Joint House Blues) 1970


Un poco hacia el norte de Europa, más concretamente en Holanda, como es el caso, durante una época gloriosa salieron grupos y solistas que adaptaron a su estilo y sus creaciones todo lo mamado de la Música que se hacía en las Islas, y nos dejaron una serie de grupos que por buenos no tienen que envidiar a mucho de lo que se hacía en la cuna y génesis de casi todo.
Uno de estos grupos, hijos de los maestros del Rock y el Blues, con un descarado guiño al Hard que se hacía en la época es After Tea, que en el año 70 se marcaron esta maravilla de disco de alto copete donde demuestran no sólo lo grandioso que eran como músicos, sino la calidad como compositores, y tal y como estaba el patio de calidad y cantidad se antoja realmente grande y maravilloso.
Una brutal exhibición guitarrera absolutamente desmelenada, con una clase y precisión de cirujano, acompañada por otros tres instrumentistas tremendos que nos dejan un vinilo excelso, bello, contundente y duro, como debe ser.
Cuatro intérpretes liderados (permítaseme la licencia, porque todos son buenísimos) por Ferry Lever, esas seis cuerdas que se salen de todo lo que se tienen que salir, con riff tremendos y pesados cuando no se dedica a recorrer el mástil para demostrar su talento en solos infinitos, más allá de la propia Música.
A esta barbaridad de músico le acompañan, cubriéndole en cada instante y completando los temas sin esfuerzo Ulli Grün en los teclados y voces, con ese "Hammond" que nos hiere en lo más profundo y el piano que dulcifica momentos de éxtasis. Polle Eduard arranca las cuatro cuerdas de su bajo de manera salvaje, exquisita a la vez, cantando con una dulzura que no parece salir de este tipo de composiciones. Ilja Gort se encarga de recordarnos que el Rock y ese Hard blusero no se andan con chiquitas, golpeándonos las tripas con su batería a base de continuos repliques y andanadas de base que te atraviesan.
Seis temas que son seis joyas para no respirar, comenzando con ese Blues llamado "Joint House Blues" que te arranca las tripas, una andanada salvaje con un riff brutal en "You've Got To Move Me" para hacernos deslizar por los sueños con esa delicia de acústicas y voz susurrante llamada "I'm Here (And Nowhere Else)" maravillosa. 
Otra andanada directa a las entrañas en "Someday" y esa voz que aúlla, el "Hammond" comiéndoselo todo con la base pegándote en toda la boca. La cara nos deja con otra andanada colosal de 6' llamada "Let's Come All Together" que nos engaña con cambios de ritmos continuos.
Eso sí, si la cara A es fantástica, lo mejor lo dejan para la vuelta, con un temazo que es una orgía sensorial de 25'16'' llamada "Trial/Punishment/The End", exhibición a la guitarra de Lever con la banda tras él arrasándolo todo, un festín para los sentidos.
Un disco que es una joya, una barbaridad y una demostración de clase, a partir de aquí lo que cada cual quiera.
La portada, en dos versiones, con las fotos de los músicos cambiadas ¿?



2 comentarios:

  1. Tremendo, provocador, enérgico, sonidos que dan fuerte y sin tregua, o te levantas o te levantan, de manera que lo mejor es seguirlos hasta donde te lleven, en este caso, traspasan lo infinito ¡Fantásticos!.
    Besos, desde ahí arriba..

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