domingo, 2 de junio de 2024



Hay ocasiones en las cuales la temperatura no va ni viene. Como decía el otro "ni frío ni calor, sino todo lo contrario". No es el caso cuando escucho esa esencia que llaman Música y que para mí es parte de mi alma.

En esas ocasiones, cuando me sumerjo en lo más profundo de mis sentidos, la temperatura nunca es indiferente; poco a poco, conforme las notas de mágicos temas acarician mis oídos, mi piel, todo lo que soy, ese torrente de emociones que me inunda funciona como un volcán en erupción que no deja de echar el calor que me abrasa desde todo lo positivo que pueda sentir.

No creo que tenga una especie de termómetro que espera hasta que mis entrañas captan los sonidos que rompen el silencio, simplemente (y nada menos por lo que supone) esa experiencia inenarrable que es escuchar Mi Música, Mi Esencia, supone que todo lo que soy se pone al servicio del temblor que toma mi cuerpo y que consigue que me aleje de las inmundicias de todo lo que me rodea.

Ahora me resulta mucho más difícil compartir las experiencias a las que aludo; las horas infinitas en el cuarto de mi casa en Mérida con amigos son parte de un pasado único e irrepetible que ya no volverán. Ahora lo único que me hace conectar con quienes aún creen que no miento cuando hablo de Magia es hablar de lo que ha sido, de lo que puede ser acercarte a los sonidos, descubrir por qué alguien plasma en esos minutos de gloria lo que escribió en un pentagrama para que todo sea el universo más allá de las palabras.

Una luz en esa oscuridad que envuelve cuando menos te lo esperas, un rayo que se cuela a través de los muros que se empeñan en construir para que lo mítico no los traspase, una pequeña ruptura con el frío que quieren hacernos sentir, a través del aliento de la Magia que llega a pesar del silencio.

Busco esos momentos en los que sé que puedo destruir el muro, ahora más que casi nunca pero con esa Magia que puede con todo, porque no es posible detener el alma que cree y que siente, la piel que se excita y estalla por el placer, y quienes no saben de ello, no pueden crear cimientos que no se puedan demoler cuando la Música rompe y calienta el mundo.


¡¡Explicar la Música es como explicar el silencio!!



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