sábado, 10 de diciembre de 2016

De Vinilos y Otras Glorias MDCCCXXV

Vamos a darnos el gustazo de volver sobre un grupo que nos impactó con su primer trabajo, especialmente porque en su continuación las emociones vuelven a ser fuertes.


Frijid Pink (Defrosted) 1971


Si lo primero que te llega a los oídos al poner es disco es una entrada entre salvaje y asesina de la guitarra iniciando un punteo y segundos después da paso a la voz que te quiere comer vivo, por lo menos el segundo trabajo de Frijid Pink te pone en situación.
Su disco de presentación dejó las expectativas sobre lo que sería el grupo muy altas, y aunque creo que a partir de "Defrosted" la magia de los dos trabajos se perdió bastante, está claro que esta segunda entrega es de un nivelazo para continuar creyendo en ellos.
"Black Lace" y sus 6'08'' de brutal impacto nos preparan para saborearlo todo, y la verdad es que desde este comienzo hasta el final del disco (el original, no el de los "bonus tracks" y demás historias) el Hard más auténtico riega nuestros sentidos, incluso en las baladas que no desmerecen en nada (a pesar de parecidos razonables con temas de toda la vida que en su palidez blanca dejaron una huella imborrable) porque desde el desgarro que supone la voz de Kelly Green metiéndose por tu alma hasta esa guitarra manejada con furia y emoción por Gary Thompson, el Hard está presente, sea cual sea el tema que suene; y para eso también ayuda el deseo de Tom Beaudry en el bajo y de Rich Stevers en la batería por dar sentido a todo con una sección de ritmos que encumbra esta Música maravillosa que tanto nos hace vibrar.
Efectivamente, "Defrosted" se une al carro del Hard sin paliativos, emoción, momentos de increíble talento interpretativo y la composición de los temas a la altura para que sea uno más en la imaginería del Rock, donde disfrutar y beberse el mundo a tragos de buena Música a los que siempre se puede volver da sentido a amarla.
A partir de aquí, sólo queda (quien quiera hacerlo, que de todo hay) disfrutar con las buenas andanadas de este segundo trabajo, seguir el ritmo que marca cada impulso de los riff hechos con sangre y fuego y cuidarse de no caer desgarrado por algún lamento del Hard cuando clama al viento toda la gloria al sentir la Música.

SIDE ONE:  Black Lace;  Sing a song for freedom;  I'll never be lonely;  Bye Bye Blues
SIDE TWO:  Pain in my heart;  Sloony;  I'm movin';  I haven't got the time

2 comentarios:

  1. Tras el bandazo de las primeras notas, deseas que esos sonidos no terminen nunca, una sensación casi adictiva de emociones que te acompañan hasta el final.
    Enormes!
    Besos.

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    1. Ya sabes, si la Música te toca, algo bueno puede ocurrir. Si el Hard te engancha, ¡¡que no te pase nada!!
      Besos

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