sábado, 22 de abril de 2017

De Vinilos y Otras Glorias MDCCCLXXXIV

Desde el lugar donde lo prohibido comienza a tener sentido.


Emerson Lake & Palmer (Brain Salad Surgery) 1973


Disco que comienza, sin haber emitido aún sonido alguno, con la sugerente, excitante y maravillosa presentación de la portada del mismo, una alegoría al buen gusto y a toda la parafernalia que la Música del grupo quería representar, ese Prog. grandilocuente, elevado, llevado hasta el extremo en sus planteamientos y sus convicciones.
Una vez que te dispones a escucharlo, te encuentras con una de las obras más sorprendentes del trío, un disco que rezuma calidad y madurez por cada surco que lo compone, y que no deja indiferente a nadie.
Sin perder ninguna de las características del sonido ELP, la atmósfera fantástica, los tonos lúgubres y románticos, infinidad de momentos electrónicos, parece que todo lo que nos ocupa es una pieza creada con un enorme sentido de la profesionalidad, una seguridad compositiva de altísimo nivel y una interpretación exquisita, desde los momentos excepcionales de instrumentación de los tres músicos a los que parecen sacados de estructuras ajenas al propio disco pero que terminan confluyendo en el tono que guía la obra.
Quizás pierde un poco en lo referente a la emoción, porque la expresividad que provoca la "improvisación" no se nota tanto, todo es mucho más meticuloso, más elaborado, más mecánico... provocando una barbaridad creativa en su resultado final, pero (y esto es exclusivamente una opinión del que suscribe) que hace que se eche en falta la provocación de la propia Música cuando todo puede ser y nada es lo que te esperas.
Una inmensa Suite, "Karn Evil 9", que ocupa más de la mitad del disco, devuelve a Keith Emerson al Olimpo de los amantes del Prog. más clásico, además de hacer que utilice cualquier tipo de teclados a mayor gloria... pero que no deja de ser otro momento más del sello personal e intransferible del trío, que marca a fuego ese lugar destacado en su innovadora manera de entender el Prog.
Keith Emerson teclados a mogollón. Greg Lake voz, bajo y guitarras. Carl Palmer percusiones de todo tipo.


2 comentarios:

  1. Magnífica sensación la de sentirse literalmente barrida por una avalancha de sonidos, dejarse sin pedir, sin buscar, solo seguir la locura de lo que venga, simplemente disfrutar.
    Besos.

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    1. Pues si es por disfrutar, nada que decir que no sea aprovechar la Música, nuestra Música, para llegar al infinito.
      Besos

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