domingo, 26 de abril de 2015

Recuerdo


Cuando el tiempo va cayendo inexorable sobre nosotros, nuestras vidas y nuestros recuerdos, como losa que intenta aplastarnos, las imágenes y palabras de quienes nos acompañaron se hacen un hueco y surgen límpidas como el agua de un manantial manando de la tierra, abriéndose paso entre las rocas que parecen ahogar todo intento de aflorar a la superficie.
Hoy, a primera hora de la mañana, ha brotado la imagen de Ricardo, pequeños retazos de las escasas conversaciones que mantuve con él de camino a casa a las 9 de la noche. Ha aflorado su imagen tímida, amigable, sincera; su figura menuda; su discreción...
Existe en mi interior el convencimiento de que si siguiera a nuestro lado habría llegado a conocer un poco más a esa persona excepcional que las estrellas, celosas, nos robaron.
Un beso para ti, Ricardo, y mi recuerdo.


No hay comentarios:

Publicar un comentario