Que el 24 de Mayo del año que vaya en curso no es un día más para mí es un hecho tan real como que soy, y eso que a veces me pongo en duda.
En el año que estamos, o sea el que va en curso, mis Amigos de negro vinilo cumplen a mi lado 45 años, y siguen creyendo en mí como lo único que soy y por eso me tengo que creer (conociéndome) que siguen siendo de lo poco que he merecido.
Maravillosas décadas juntos, con la negrura más angustiosa en ocasiones y la Felicidad infinita en la mayoría, pero siempre junto a mí, ofreciéndome esa magia que sólo ellos pueden dar, Mi Música, la Esencia de mi vida.
Con 14 añitos y once meses me quería comer el mundo, el mundo me ha comido a trocitos tantas veces como ha querido, pero las sensaciones de mi alma al escucharlos siguen igual que aquél 24 de Mayo de 1.978, cuando subí a lo más alto al descubrir la Música que me daban.
Aquella frase que sigue en mi memoria grabada a fuego "hijo, no es lo que ven en ti, sino lo que sientan contigo" es lo que sigue haciéndome seguir, con ellos a mi lado, algunos pocos más y los que quedan por venir, con la imagen de quien apostó por mis ilusiones al ver el brillo en mis ojos cuando sacaba de su funda y acariciaba un ente redondo, negro, que tomaba vida al ser, a su vez, acariciado por una aguja que le hacía el amor.
45 Años de Amor, y por supuesto lo que queda, porque si siguen conmigo después de haber tocado fondo tantas veces, sé que ahora que puedo con todo no me dejarán jamás. Surcos mágicos que se dejan acariciar, por el diamante que les provoca Magia y sonidos, por los dedos de un soñador impenitente que les ama porque son ese pedazo de carne que nunca me ha faltado.
Gracias a ellos por seguir abrazándome cuando les acaricio, gracias a todos los que han compartido y acariciado conmigo millones de horas de placer sensorial, y gracias a mi Amor más allá de las palabras, que supo desde el primer día que toda esta locura era parte indivisible de lo que soy.
¡¡¡Long Live Rock And Roll!!!
La Música, Mi Esencia, Mi Alma.
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