jueves, 30 de diciembre de 2021
martes, 28 de diciembre de 2021
2022
Desde el lugar donde lo prohibido comienza a tener sentido, en los espacios mentales en los cuales nuestra Música supera la realidad, a todos aquellos que son capaces de creer en el susurro de una voz, la inmensa emoción de un solo distorsionado que se aferra a la garganta hasta hacerte suyo, las notas imposibles del acorde que se encuentra ajeno a la lógica, un deseo enorme de que lo Friki siga guiándonos, que el sinsentido que otros crean a nosotros nos la sude cuando la Música nos abrace, y que lo que venga, siendo como somos, nos haga sentirnos un poco más.
La Música maneja las almas, y su inmensidad, en esos espacios que creamos cuando somos libres escuchándola, nos puede llevar hacia esa mágica sensación de sentirnos vivos.
Aún es posible, porque ella lo piensa así.
¡¡¡FELICES DÍAS, FELICES NOCHES Y A PASARLO BIEN!!!
¡¡¡NOS HA JODIDO!!!
miércoles, 8 de diciembre de 2021
Como todo es lo que nos viene, me llega como me viene en gana 69
No puedo disponer de mi vida como deseo, no quiero hacer lo que está dictado y sin embargo, simplemente respirar ya me cuesta el tributo de ser humano, de llevar el estigma de ser racional; están diseñadas las palabras que hay que decir, los caminos que se deben recorrer.
Han muerto los libres pensadores, por eso no quiero pensar, al menos como
me indican que piense, guardo en silencio lo que siento, y sigo sintiendo
porque eso no me está vedado, es un deseo de mi mente, la contradicción de los
que hacen que el ser racional no razone, pero no pueden evitar que vaguemos libres
cuando hemos probado los manjares de las emociones que nos llegan y atraviesan.
La Música se convierte en esa parte de mí que colorea la
oscuridad, rasga el silencio que imponen los absurdos y provoca una sonrisa en
el rostro cuando las entrañas vibran y la carne se eriza.
El sonido que me susurra al oído es como el olor del sexo que me llama,
parte del placer de sentirme ¡vivo!.
Como todo es lo que nos viene, me llega como me viene en gana 43
No creo en la libertad impuesta en los papeles, pero a estas alturas no
voy a malgastar mi tiempo pensando lo que pueda estar bien y lo que pueda oler
a podrido; somos piezas insignificantes en el tablero de la vida, marionetas en
manos de los que deciden por qué y de qué manera, por eso, puestos a creer, no
creo absolutamente en nada que no pueda provocar el placer sensorial cuando me
siento ¡vivo!.
Mi mente me da lo único que considero lúcido, mis emociones llegan
impregnadas del sabor de una piel húmeda por la excitación, las entrañas que
aún me provocan el temblor de lo inquietantemente bello las alimento con el
maná que me proporciona la Música, esa esencia que no puedo separar, ni
quiero, de todo lo que me hace más que humano.
Las cadenas que aprisionan nuestras manos, esas que no se ven y que todos
llevamos colgadas, pesan como las ideas no deseadas que te hacen seguir por el
sendero del destino, por eso soy incrédulo en mi naturaleza, irónico en mis
actos, pretencioso en mi manera de concebir el mundo.
Sé, de antemano, que el mundo no va a cambiar, pero mi mente sí.