Desde el lugar donde lo prohibido comienza a tener sentido.
ESTILISMO E INFLUENCIAS... DE SABER E IMAGINAR
ESTILISMO 3
En algunos grupos las
letras cobran una importancia capital hasta el punto de ir indisolublemente
unidas a la Música o no poder interpretarse una sin la otra, como la joya
escrita para ser degustada en lo oral y musical llamada “In The Court Of The Crimson King”de King Crimson uno de los
vértices del Prog. como concepto de Música culta, avanzada, por encima de lo
banal y simple, un disco que abrió demasiadas cosas que pudieran parecer
cerradas y que no es más que un ejemplo (bello, increíble, sublime y básico) de
todo lo que se proponía en esa idea de la literatura, los textos, las historias
ligadas al Rock.
No es casualidad que
muchos grupos tuvieran como parte fundamental de los mismos y registrados en
los créditos de los discos autores exclusivos para las letras, cuando no eran
los propios componentes de la banda los que ayudaban en esa tarea indicando lo
que deseaban para acoplar las melodías o viceversa, la Música que se iba
formando en sus mentes tomando forma con textos que se unían a ellas según la
creación se desarrollaba.
Letras, textos, obras
literarias extraídas de la historia o la propia época en la cual se formaban
los grupos, fantasía de territorios inexistentes y recreados a imagen y
semejanza de los universos de escritores alabados, muchas veces como vehículos
para hacer que las letras llegaran de manera que pudieran ser sustentadas por
la Música de las grandes suites, los temas de desarrollos infinitos, las obras
conceptuales que servían para contar historias en clave de sinfonías con una
creatividad simplemente mágica. No obstante, no se puede obviar el hecho de que
el mismo interés que suscitó este interesante y emocionante suceso de enlace
entre la palabra y la Música llevó a igual nivel de incomprensión por una
Música que superaba los niveles de lo que había sido ese concepto de diversión
del Pop Rock para adentrarse en caminos más intrincados, oscuros en ocasiones,
búsqueda de la idea por encima de lo simple, algo que no siempre es fácil (aún
hoy lo sigue siendo) de asumir.
No sé, quizás suene un
poco artificial lo que voy a exponer en las siguientes líneas pero para alguien
que cree y ama la Música como un todo y además es un fiel defensor de las ideas
de los grupos y artistas en lo referente a la obra que quieren ofrecer, el
conjunto de un disco desde la primera nota que suena al acariciar el diamante
al negro vinilo hasta el producto final consistente en el envoltorio en forma
de carátula y lo que ello representa de manera artística es algo indisoluble y
que creo en el Prog. llegó a límites como nunca antes se había cuidado.
Si hablamos de Música
que pretendía pasar de la superficialidad y zambullirse en los terrenos de la
dificultad creativa, es fácil imaginar que los artistas vieran en la
presentación de su obra la posibilidad de “dibujar” los espacios musicales
encerrados en los círculos que giraban en el tocadiscos y la presentación de la
idea en portadas que comenzaron a ir cada vez más allá se convirtió en un
elemento importante y fundamental para muchos de ellos. Es por eso que creo que
la creación artística llevada a la
Música a través de las carátulas y los “insert” de los discos son una pieza más
en el desarrollo del Prog. como Música que pretendía mucho más de lo que se
daba por aquél entonces. Y no podemos hablar de la dejadez en este sentido de
los grupos y solistas de otros estilos, porque algunos fueron pioneros en esa
visualización de los sonidos, pero sí creo que se puede afirmar que es el Prog.
el que con más ímpetu realiza la aproximación de la “Música visual” y presenta
a través de las imágenes lo que se desea expresar con los sonidos.
Hay grupos que se
preocupan tanto en su forma de hacer llegar lo que componen y recrean como en
la propia Música, universos de maravillosas visiones que son pequeñas obras de
arte más allá de la propia concepción de lo que se ve, monumentos al grafismo y
la idea visual que incluso provocan la especialización de artistas dedicados a
grupos que piden sus servicios como una parte más de la Música. Casos como el
de Yes, Pink Floyd, Greenslade, King Crimson, Jethro Tull, Gentle Giant,
Caravan y tantos otros que llenarían páginas con sus nombres provocan que sus
carátulas sean tan conocidas como la Música que las sustentan y crean al mismo
tiempo un universo visual difícilmente de separar (creo que de todo punto
imposible) de la creación musical que presentan, un universo de maravillosas
sensaciones que ayudan y mucho a que la imaginación vuele y se pierda con esas
imágenes ofrecidas.
Esta expresión de
belleza a través de las obras musicales se extiende de tal manera que en otros
lugares ajenos a las Islas, cuna y germen del Prog. se recrean auténticas
maravillas de presentaciones en la Música, en algunos casos oscuras y radicales
representando una Música desgarradora, como el caso del Krautrock más abrasivo
(brutales las portadas de grupos como Can, Ammon Düüll II, Eloy, Nektar…) en
otros casos bellezas inmensas acorde con el sentido artístico de donde se
producen, como las portadas geniales de grupos del Prog. Italiano que en
ocasiones son una oda a la estética.
La importancia dada a
la imagen en el Prog. fue tan grande que en algunas compañías discográficas que
previamente habían creado secciones dentro de las mismas para la difusión de la
Música progresiva o incluso sellos independientes para la misma se hicieron
contratos a artistas específicos o se relacionaron de manera casi exclusiva con
casas de diseño gráfico que plasmaran toda esta explosión de ideas.
Quizás pueda parecer
exagerado (y en mi caso nunca ha ocurrido pero en esto como en todo cada uno es
libre de elegir) pero en ocasiones la marca de un artista, la casa específica
donde grababan los grupos, sellos determinados inclinaba a la adquisición de
obras de Prog. mucho antes que las críticas vertidas en medios de comunicación.
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