Como se nos está dando bien (por el gozo y disfrute al escucharlos, lo demás...) esto de volver a las entrañas de ciertos estilos, nos acompaña un grupo que desde el principio me enganchó por su forma de hacer esa Música tan especial.
Karthago (Second Step) 1973
La segunda entrega del grupo alemán nos presenta una banda en plena forma, llena de energía y con ganas de comerse el mundo. Este "Second Step", para mí su mejor disco junto al tremendo "Rock'N'Roll Testament", es una demostración del Hard más puro que se hacía por esas tierras del centro de Europa y que tan buenos grupos y artistas entregó.
Indudablemente, al ser de donde son y por la Música que hacen, siempre se les ha unido (con razón) a la corriente de Krautrock, pero como digo siempre, al final todo fue creciendo y lo que quería representar ese estilo desde el punto de vista musical, político y social, se convirtió en una manera de denominar casi toda la Música que venía de la zona...
Hard poderoso y sin concesiones, con un toque muy especial que le otorga la percusión del bestia de Norbert Lehmann que se compagina a las mil maravillas con el toque entre latino y sureño de Tomy Goldschmidt. A partir de aquí, y perfectamente conseguidos los ritmos para llevar los temas sin problema, la sección rítmica que se completa disfrutando de las cuatro cuerdas de Gerald Luciano Hartwig.
Pero si el sonido (digámoslo así) distintivo del grupo son esas bases rítmicas que suenan diferentes, el poder de su Música se lo confiere la tremenda guitarra de Joey Albrecht; emocionante, visceral y en ocasiones salvaje, con una gran técnica que no le impide sentir cómo las seis cuerdas pueden atravesar el silencio y llevarte con ellas. Sus ritmos y solos descarnados hacen de la Música de Karthago un impacto y de "Second Step" un gran disco de Hard.
Como contraste, los teclados de Ingo Bischof son el contrapunto al sonido, en el más puro estilo del gran Hard que recorría el mundo en esas fechas.
Disco de intenciones, con temas elevados en el tiempo que demuestran la capacidad del grupo para lo que eran sus jams en directo, tiempo también para pequeñas delicadezas musicales que ayudan en la falta de linealidad de la obra (en este caso en sentido positivo) y que muestra muchas facetas a la hora de componer e interpretar.
Las voces se reparten entre todos y tan contentos, al menos cuatro miembros son solistas en según qué temas, y no desentona ninguno, todo sea dicho.
SEITE 1: Pacemaker; I don't care; Crosswords & Intermissions; Don't send me your money, send me your heart
SEITE 2: Wild river; Lamento juvenil; California gigging; Oberbaum bridge
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