"Cógelo así, firme y con cariño, como si fuera una chica".
No sé si lo hizo adrede, pero aquella fue la lección más importante de mi vida. La Música tenía que tener el rostro de una mujer a la que enamorar. Cerraba los ojos para imaginarla, para ponerle color a su pelo y a sus ojos, pero supe que mientras sólo salieran de mi saxo rebuznos de asno, jamás existiría esa chica.
Manuel Rivas ("Un Saxo en la niebla" fragmento)
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