"Ella (la chica ye-yé) suele ser una chica perteneciente a familia burguesa o proletaria, muy bonita, que se deja crecer el pelo a lo María Magdalena para hacerlo caer, sucio y lacio, sobre los hombros, se coloca pestañas postizas, se atavía con una blusa camisera y una falda por encima de los muslos y pretende vivir su vida a la manera de las estrellas cinematográficas, por lo cual levanta bandera de rebeldía contra los prejuicios familiares y alterna con numerosos efebos que la llevan de excursión a la Sierra..."
"En cuanto al chico ye-yé, éste suele ser agraciado, buen mozo, oscilante entre los diecisiete y los veinticuatro añitos, que se organiza un flequillo hasta la nariz, se acomoda una especie de moño en el cogote, se enjaeza un jersey de colorines delirantes, unos ajustados pantalones y unos zapatos llamativos y cruza con dejadez de bayadera las vías más céntricas de la ciudad..."
"... como Dios los cría y ellos se juntan, a veces se reúnen cuatro o cinco para formar un conjunto musical que recorre los pueblos de la geografía española deleitando a los catetos partidarios de la nueva ola..."
"Historia de la canción española", Álvaro Retama, 1967
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