No es nuevo para mí comentar que soy un fiel seguidor de la teoría de la involución humana, especialmente en el ámbito social de nuestro mundo y las culturas que nos rodean, una involución que está consiguiendo que todo gire en una dirección, ese aire neo fascista (por ser una palabra que me lo engloba todo) que impide el desarrollo de lo que siempre se ha mantenido como base de la sociedad civilizada y busca descaradamente que el miedo lo invada todo para tenernos con la bota apretando el cuello a través de los cabestros que en su mediocridad admiten sin problemas que así es como mejor se está.
Quizás estoy anticuado en mis planteamientos de convivencia, quizás sueño despierto cuando busco un "Buenos días" o un "pase usted primero...", es muy posible que el empujón, la mala baba y las ganas de joder al de al lado estén de moda desde hace mucho porque es la única manera de hacernos valer, pero como sigo pensando que a su manera todo está preparado para que siga una dirección camuflado en el aire de la libertad que ya no existe (un antiguo compañero me decía que las conspiraciones judeo-masónicas no existen y después soltaba la frase "tendrá que ser así") pues estar aprendiendo a no aprender, a no pensar y a que nos hagan la paja en vez de ponerse "manos a la obra" uno o una misma nos está llevando a eso, a que el intelecto se atrofia y después no nos llega para más allá del "tendrá que ser así".
Me sigo negando a que tenga que ser así, especialmente cuando ese tufo de guerra encubierta a través de leyes que oprimen y ensalzan valores tan humanos como la envidia, el rencor, la venganza, el puteo porque sí... demuestran que no tiene que ser así pero que nos han adormecido para que por cojones lo sea.
Curiosamente me he perdido durante algunas semanas en lugares donde aún creen que la casa se comienza a construir por los cimientos, lugares que dan un valor enorme tanto ético como moral como mundano (porque son muy mundanos cuando quieren por aquello de ser seres humanos) a los detalles, a las insignificancias que hacen que a partir de ahí todo funcione y si eres una persona con una pizca de sensibilidad (también es cierto que hay que tener esa pizca pero todo se fomenta) aceptas lo que te viene y entras sin ningún esfuerzo en el círculo sonriendo en las situaciones más simples, abriendo una puerta para dejar pasar, dando los "buenos días" para que la lluvia y la humedad molesten un poco menos, aceptando los males de vivir entre millones de personas procurando que cada gesto, cada paso o cada acción conlleve facilitar lo que se presume como algo inviable.
En definitiva he estado viviendo durante varias semanas en un lugar en el cual la educación, las formas y el respeto por las personas es la guía obligada por convicción, no por cojones y realmente me ha dejado un sabor de boca maravilloso en el tiempo en el cual lo he vivido y un regusto de amargura por lo que venía después.
Será que me hago mayor, no lo discuto, será que ahora necesito otras cosas es cierto, pero en lo que yo recuerdo siempre me han inculcado ese respeto y trato que ahora el fascinante mundo de los seres humanos que gobiernan y dictan las leyes se niegan a mantener porque el miedo y el acojono siguen siendo un valor en alza para ellos y así es más fácil todo.
La mediocridad es gratis y la falta de todo también, si jodes al de al lado porque a ti te han jodido uno que a su vez ha sido jodido por otro que fue jodido y que viene del despacho del que jode y va a otro donde se escriben las normas para joder la cadena jamás se corta y en estos casos eso de "jodidos pero contentos" no vale, que van en juego tantas cosas importantes que al final...
He vuelto y me encontrado lo mismo (lo de los agujeros negros y los saltos de espacio temporal aún no los controlo) gritos, malos modos, miradas de perdona vidas, el amargado que escupe, la mierda que se vende y la sonrisa por ver al compañero, amigo, familiar o quien sea tan jodido como tú y no es que no tengan problemas de donde vengo, que los deben tener y gordos tal y como se manejan en un espacio reducido sin posibilidad de escapar, pero la base de la vivienda sigue sin desmoronarse desde hace siglos y eso permite construir de otra manera cuando todo se cae.
Muy buenas Agilufo, llego sin tener muy claro como a tu blog y comprendo cuanto dices eso me alivia y no me encuentro tan rara, aunque ya sabes que hay muchos muchos raros.
ResponderEliminarBesos muchos,
tRamos
Lo de la etiqueta de raro me la pusieron allá por la década de... y ni me acuerdo, pero al final son eso, etiquetas de quienes no pueden hacer valer otra cosa. Me alegro que la casualidad o las hadas te dejaran caer por aquí, un espacio donde la Música es la reina y los que amamos las sensaciones podemos estar...
EliminarBesos a montones y gracias