De Vinilos y Otras Glorias MCLXIX

Un poco de poder para erizarnos la piel porque adormecerse no es bueno cuando te están pateando el culo, como hacen estos chicos...

外道 (外道) 1974

Si uno está dormido o en letargo las primeras voces del disco del grupo japonés Gedo con gente hablando y esperando la supuesta salida de la banda para tocar no les hará salir del sopor, pero cuando los primeros sones de esa entrada llamadas "Kaori" te llegan a los sentidos es mejor estar despiertos para que el corazón no se te salga por la boca.

Y es que Gedo no escatima esfuerzos para adentrarse en tu mente a través de tus tripas y destrozarte sin miramientos con un Hard Rock que se acerca y mucho el Heavy más frenético, el cual no abandonan durante toda la obra salvo algún Rock'N'Roll clásico que se cuela por entre los surcos y que es evitable.

Brutal y contundente, poderoso y salvaje este Power Trío en la mejor tradición de los que les enseñaron cómo manejarse venidos de Occidente arranca astillas de donde no hay nada gracias a esa guitarra de Hideto Kano que en ocasiones parece salirse de la lógica sonora de los temas, excesivo, mastodóntico en su ataque a las seis cuerdas cuando alcanza la velocidad de crucero que no deja en temas que son un relato de huida hacia ninguna parte. La sección rítmica nunca va a la zaga, deja hacer y ellos hacen, el bajo de Masayuki Aoki que se estira hasta proporciones increíbles para cubrir huecos dejados por las seis cuerdas que vuelan libres y la batería de Ryoichi Nakano pateando culos a diestro y siniestro con solos que se comen todo lo que encuentran; el uso del sintetizador por parte de Nakano podría estar bien en otro lugar, no en este disco, afortunadamente no se usa apenas.

Temas que beben de las fuentes de donde viene toda la Música, con guiños descarados en clave nipona a mitos, como ese "Neruma" que parece una ofrenda de calidad al "Hey Joe" de toda la vida. No obstante el sello propio del grupo se deja ver (¡¡y de qué manera!!) en temazos como "Dance, Dance, Dance" abrasiva y emocionante.

En definitiva un tremendo y genuino disco de Hard contundente y sin concesiones, primitivo y descarnado, visceral y sin nada que ocultar para disfrutar del poder de la Música aplastándote con gusto.