Maravilloso es sentir la
Música cuando te golpea las entrañas, por eso me apasiona sentir lo que un
grupo como el que nos acompaña me ofrece.
Siena Root (Different Realities) 2009
Cuando los grupos que
se deslizan por el nuevo siglo, mirando a un infinito que no parece tener
límites se lanzan descaradamente a rememorar lo mejor de lo que se hizo en ese
período glorioso setentero algo habrá que habrá por algo. Y es que mamar de las
raíces y trasladar las emociones a lo que cada uno vive tiene en sí mismo tanta
dificultad como valentía, dando ese toque personal que los músicos con talento
pueden hacer.
Esto es lo que nos
ofrece Siena Root, el grupo sueco que ya es un conocido de este espacio de
Surcos eternos sean los siglos que sean y que me llena de emoción y
satisfacción cada vez que lo escucho porque me parece simplemente genial que
puedan patearme el culo hasta decir basta.
“Different Realities” es
el rizo rizado hasta la extenuación de este grupo que cree en la Música de los
grandes del Hard Psycho de los setenta y que no sólo no reniegan de sus
influencias sino que intentan plasmarla en cada una de sus obras, porque esta
maravilla que nos acompaña en nuestro “Paseo Por Los Sueños” es una
demostración de talento en clave de jams inmensas y sin límites, un canto a la
grandeza de la Música como creación y desarrollo hasta… que la mente lo desee.
Dos temas conforman el
disco, una estructura en forma de historia que a pesar de parecer un conjunto
de pequeñas historias en cada una a mi entender son dos trallazos llenos de
Música y sentimientos que forman la obra conceptual por antonomasia, la
quintaesencia del concepto de libre creación y desarrollo instrumental.
Por supuesto el disco
en sus dos temas rezuma añejos sonidos Hard de grandes de siempre pasados por
el talento de ese genio a la guitarra llamado KG West que se da un festín con
las seis cuerdas en momentos de atronadora dureza y una exhibición menor en el
tiempo (una pena) pero de exquisitez con el sitar y los teclados apoyando ese
sonido crudo y desgarrador que nos ofrecen. Sam Riffer parece querer vengarse
de las cuerdas de su bajo arrancándolas en cada envite, cada solo que se marca
por su cuenta al margen del resto y junto a la batería de Love forman ese
brutal y compacto muro por donde nada pasa y nada se escapa.
Las voces de Janet Jones Simmonds
y Anna Sandberg no hacen sino añadir belleza a esta Música que destila grandeza
y poder en cada golpe que llega a los sentidos.
Un disco para rememorar
en el presente lo que fue y siempre será una Música excelsa, un grupo
excepcional y mágico que nos lleva a los rincones más
poderosos del alma y eso queridos es un placer que no se puede dejar pasar.
A: We
B: The Road To
Agartha
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