Desde el lugar donde lo prohibido comienza a tener sentido
Dubrovniks (Medicine Wheel) 1994
El canto del cisne de Dubrovniks no sería su disco más aclamado, que para eso estaba su antecesor que les hizo dar un salto de calidad y cantidad (en el reconocimiento musical de fans y crítica) pero en lo que a mí respecta fue una despedida a lo grande y con lo mejor de lo mejor en cuanto a creatividad.
Y es que este "Medicine Wheel" aúna la fuerza que el grupo australiano llevaba intrínseca en sus composiciones, un sello de identidad de siempre todo sea dicho, con una delicadeza compositiva que no habían conseguido hasta la fecha.
El atrevimiento con temas de una duración que superaba el minutaje propio del grupo, más allá de lo que era mantener un ritmo que te llevaba hasta donde ellos querían, mezclado con momentos de mayor intensidad por el intimismo de las canciones, donde esos mismos ritmos eran parte de la emoción que desvelaban queriendo llegar hasta lo más profundo, les hace ser diferentes dentro de su propia forma de entender el Rock, buscando unos caminos que nunca antes habían recorrido.
Es de reseñar las perfectas partes orquestales, donde los violines, las violas y el momento de delicado éxtasis con los instrumentos menos comunes a la propia esencia de ese desgarro que se les supone, se mezclan de manera magistral con el propio grupo haciendo lo que mejor saben, arrancar de cuajo momentos intensos y nada sutiles.
Un encuentro con lo que no debería ser y sin embargo deviene en un temazo increíble es "Never Get That Far", tremendo en lo que propone, maravilloso en aquello que hace que sea; unido a instantes de magia como "Holy Town", "Wild Wild Love"... hacen del disco un momento que el grupo ya no repitió más, y que merece la pena degustar para no olvidar que ya se buscaban las salidas a lo que había sido un encasillamiento demasiado peligroso en el mundo del Rock.
Disfruta de los últimos momentos de un grupo que siempre, como todo lo que venía de las antípodas, supo sacar algo distinto al resto del universo (visto del derecho o del revés, según se mire)
Glen Armstrong guitarra. James Baker batería. Peter Simson guitarra, voz y órgano. Boris Sujdovic bajo y voz.
Side A: Pass on by; Hernandoe's hideaway; Never Get That Far; Holy Town; Under your skin
Side B: Hold on to your dreams; Can't come back; Out of bed; Next train; Working my way; Wild Wild Love; I don't owe you
No hay comentarios:
Publicar un comentario