domingo, 29 de noviembre de 2015

De Vinilos y Otras Glorias MDLXXVI

Un mito se cuela entre nuestro espacio y los sueños para traernos una fascinante obra de su período más glorioso.


The Grateful Dead (Aoxomoxoa) 1969



Una de las más grandes bandas de Psycho y Rock Ácido de la historia de la Música nos visita con su tercer trabajo, este "Aoxomoxoa" que no se desvía ni un ápice de lo que corresponde al primer período de la banda, un disco enorme y fundamental para entender un estilo y una época mágica.
En realidad cualquiera de los primeros discos de Grateful Dead son de una excepcional factura, cada uno de ellos te acerca a un universo propio que la banda reflejaba sin aparente esfuerzo, con una calidad inmensa. Este trabajo nos hace ver la capacidad compositiva en momentos tan dispares que da gusto observar cómo llegan hasta donde les da la gana en lo instrumental y sin embargo pueden recrear lo complejo con una aparente sencillez que da gusto.
Con la impactante portada dándote una idea de lo que va a venir, y la contraportada diciéndote claramente de qué iban, el disco comienza con temas que acarician la piel para ir dando paso a ese estilo tan particular del grupo, donde las voces y las guitarras se convierten en las guías de la función, gargantas que recorren las historias que cuentan con una maravillosa textura, metiéndote sin esfuerzo en ellas, acompañadas constantemente por las guitarras de Bob Weir y Jerry García, que se dan un festín durante todo el disco.
Para un grupo que fueron llamados a ser los reyes de las eternas jams instrumentales, el disco se me antoja precioso, marcando en los temas (casi todos ellos de corta duración) ese énfasis por dejar todo envuelto en un impactante momento en el cual las palabras y la Música te abrazan de una manera hermosa. Los teclados parecen escaparse del conjunto e invitarte a dividir tus sentidos entre los ambientes que crean y los pasajes descritos como trovadores de fiestas sin final.
Grateful Dead posee un universo propio donde todo es Música hecha para que la mente se dispare. Si te atreves y entras en él, podrás disfrutar de los momentos de la Psycho más auténtica, el Acid Rock y las creaciones de unos genios que marcaron una época única e irrepetible en el panorama musical de esta magia que tanto nos da.
Phil Lesh bajo y voces. Bob Weir guitarra y voces. Jerry García guitarra y voces. Mickey Hart percusión. Bill Kreutzmann percusión. Tom Constanten teclados. Ron McKernan Pig pen

Side I:  St. Stephen;  Dupree's diamond blues;  Rosemary;  Doin't that rag;  Mountains of the moon
Side II:  China cat sunflower;  What's become of the baby;  Cosmic Charlie



2 comentarios:

  1. Totalmente emocional, cálido, invita a abandonarse al deleite de guitarras y voces con una manera tan personal de transmitir, que es pura magia.
    Geniales.
    Besos.

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