sábado, 22 de agosto de 2015

De Vinilos y Otras Glorias MDXV

Por si alguno lo duda, o lo dudan quienes quieren encumbrar a algunos y reducir la categoría de otros, nos encontramos ante la visita de un genio que me honro en amar por su Música.


Eric Burdon & The Animals (The Twain Shall Meet) 1968


No sé si fue cuestión de marketing u obligación moral, pero el añadido de The Animals podía haberse obviado desde cualquier punto de vista, porque en mi opinión este es un discazo de Eric Burdon, un genio vestido como cantante que se ha encargado de estremecer la piel durante más de cuatro décadas.
Y es que este "The Twain Shall Meet" guarda muy poco de los originales Animals, y mucho del "nuevo" Burdon que descubría nuevos caminos en su Música y nuevos caminos en su vida (especialmente aderezada por el ácido durante los viajes a lugares de mitos e iconos mentales)
El comienzo de la obra con "Monterey" ya nos pone en situación, y a partir de aquí, siempre guiados por la portentosa garganta de uno de los más grandes vocalistas de la historia de la Música moderna, el disco nos enseña en formato de sonidos, luces psicodélicas, ideas y venidas durante viajes que no tienen fin y una sensación de absoluta ingravidez desde esa perspectiva de libertad que todo el disco, las canciones y las letras rezuman (la barbaridad de los cambios y efectos de "Sky Pilot" te hace viajar sin pasaporte donde te dé la gana, o la presentación con tema inmortal de "We Love You Lil" para que no sepas a qué atenerte y ese cierre maravilloso y escalofriante llamado "All Is One" con un Burdon estelar... mágico)
Un disco para descubrir otro de esos mitos que no siempre han sido comprendidos ni valorados en su justa medida, una exhibición de Eric Burdon desde sus cuerdas vocales, los arreglos de los temas (excepcionales y brillantes) y una demostración de Música para que soñar despierto sea tan fácil como "The Twain Shall Meet".
Si de escuchar Música se trata, puede valer casi cualquier cosa, si de escuchar calidad y aprender el por qué la Música y ciertos músicos han hecho que esta sensación sea parte del alma de quien la siente, discos como este enseñan la diferencia entre lo habitual y la seda, y eso ni es fácil ni suele encontrarse de manera cotidiana.

SIDE ONE:  Monterey;  just the thought;  Closer To The Truth;  No self pity;  Orange and red beams
SIDE TWO:  Sky Pilot;  We Love You Lil;  All Is One




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