Ser buenos gourmets es lo que tiene, que de vez en cuando nos tomamos delicatessen para que todo pase de manera más natural.
Bear Mountain Band (One More Day) 1971
No sólo porque lo encuentres escrito en muchos lugares, no sólo porque se lo pueda imaginar uno al escuchar lo que viene, no sólo porque la imaginación que tenemos es apabullante y nos permite idear cualquier concepto, pero escuchar este "One More Day" te deja pocas dudas respecto a lo que te ofrece el grupo Bear Mountain Band, pura Psycho de muchísimos quilates adornada con una manera de componer realmente maravillosa.
No, no deben caber dudas al respecto, a pesar de encontrarnos en los nueve temas del álbum una amalgama de sonidos que nos pueden hacer viajar desde el Rock más clásico, pasando por toques de Hard hasta llegar a alguna que otra jam en clave de Blues... pero todo con el inconfundible sello de esa Música estelar que nos hace vibrar.
Un tremendo disco porque se basa en composiciones de mucho calado, grandes temas escritos sabiendo y mucho lo que se hacía, con una base melódica preciosa apoyada en unas voces de mucho nivel que van asentando las piezas de un puzle que se forma desde esa escritura en el papel y llega hasta la interpretación magistral por cuatro iluminados que crearon una obra tan completa como bella.
Precioso Rock de riff duros y pesados con guitarras en solos de sueños como "Somethin' To Say", cabalgadas hacia nada que uno crea a golpe de voces y ritmos en "One More Day", "Crossroader", "Fallin'", "Mount" (festín instrumental para que todos brillen) con los teclados y las seis cuerdas dándose la mano hasta que la guitarra se escapa por el infinito; el Blues de toda la vida nos visita en "Aspen Jam", incluso el Rock más fresco se asoma para que la luz surja con fuerza en "Bagdad Boogie".
Un disco precioso, atípico, Psycho embalado con papel de regalo para degustar, una deliciosa manera de saborear la Música desde la primera nota hasta la última. No hay resquicio para bajar el nivel durante todo el disco, se trata de una obra completa y de altísimo nivel, una maravilla para descubrir de nuevo que... pues eso.
Bill Richardson guitarra y voz. Cam Empens teclados y voz. Frank Ford batería. Bill Keisler bajo
Absolutamente sensorial, encantador, y es que el placer que viene de la música tiene algo especial, es una caricia distinta a las demás, y este grupo ha sabido como llevar cada tema al infinito.
ResponderEliminarPrecioso.
Besos.
Una gran obra de eso que llamamos magia y que debe verse muy poco a tenor por el éxito social que provoca.
EliminarBesos