sábado, 15 de agosto de 2015

De Vinilos y Otras Glorias MDVII

Nos visita a nuestro espacio uno de los más grandes rockeros del otro lado del océano que en sus comienzos sonaba como una nube antes de la tormenta.


The Bob Seger System (Ramblin' Gamblin' Man) 1969


Polémicas aparte con el título del disco, que provoca portadas con el nombre, otras sin él y algunas como lo que debería haber sido y que se diluyó entre censuras y arte mal entendido, el primer trabajo del gran rockero de Detroit nos sirve para apreciar esos comienzos llenos de energía y de ideas tan primitivas como excitantes.
Bob Seger se ponía manos a la obra para comenzar su carrera como músico profesional con un proyecto que se medía entre el Rock más cáustico, el experimento Hard de algunos cortes e incluso toques de Prog., pasado todo por el talento y la manera de entender la Música de este fabuloso artista.
He gozado con Seger en sus momentos memorables cuando siendo un reconocido talento nos deleitaba con temas que son parte de la ideología rockera de los setenta y parte de los ochenta, pero no desdeño en absoluto estos momentos en los que su idea de la Música se deslizaba por otros pasajes más complejos buscando formas y sensaciones un poco más allá de lo que siempre se ha sentido por su trabajo.
Su voz, esa tremenda emoción que llena allá donde se le escucha, es la referente durante todo el disco, un torrente de energía que funciona como un imán haga lo que haga, y que te atrae con sus maravillosos esfuerzos vocales y elevados instantes, sea en el Rock más clásico o en esos viajes hacia otras formas de sonidos. A partir de aquí, nos encontramos con la etapa del Seger guitarrista, tremendo en solos desgarradores con efectos y distorsiones, brutal cuando se dedica a arañar las cuerdas, una guitarra que se eleva sobre el conjunto apoyándose en él para merendarse todo lo que le llega.
Un disco que hay que tomarse como el génesis de una carrera excepcional, cuando aún se atrevía a experimentar y desafiar mucho de lo que había, un camino que comenzó siendo la antesala del Rock más auténtico que se haya conocido, desde los sonidos complejos de una época que llamaba a todo lo que se imaginaba y que Bob Seger no dejó pasar de cualquier manera, por eso este "Ramblin' Gamblin' Man" ofrece mucho más de lo que aparenta, por eso es mucho más de lo que nunca se dice.
Bob Seger voz, guitarra, piano y órgano. Dan Honaker bajo y voz. Pep Perrine batería y voz. Mike Erelwine armónica. Bob Schultz órgano.

SIDE ONE:  Ramblin' Gamblin' Man;  Tales of Lucy Blue;  Ivory;  Gone;  Down Home;Train Man
SIDE TWO:  White wall;  Black eyed girl;  2+2=?;  Doctor Fine;  The last song




2 comentarios:

  1. Bob Seger es pura energía, arrollador, con una voz que hace temblar, lo siente y transmite, es genial parece que nació para el rock.
    Fantástico!
    Besos.

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    1. ¿Parece? nació para el Rock, aunque haya mulos que digan otra cosa.
      Besos

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