De Vinilos y Otras Glorias MCCCX

Los orígenes de uno de los más elegantes y reconocidos (no todo iba a ser gente sin identidad) combos del Hard cuando aún querían...

UFO (UFO 1) 1970

Como lo he comentado más veces sólo la reseña de mi fascinación por esta primera etapa de UFO, tan desconocida como fascinante, al menos para mí (lo de fascinante, lo primero quedó atrás hace mucho tiempo)

Primer trabajo donde ya dejaban claro lo que pretendían, un Hard pesado, duro, directo e impactante, bastante más seco y oscuro que lo que hicieron más allá de su tercer disco y que curiosamente les elevó a los altares del Hard y de la fama.

La guitarra de Mick Bolton es el sonido que hace que ese bloque te aplaste, los riff son tan pesados que los sientes sobre tu cabeza, incluso los solos los busca en zonas bajas de los sonidos para aumentar esa sensación de oscura dureza (una lástima que la grabación pierda parte de esa fuerza en beneficio de otros sonidos). No se quedan atrás las notas de la sección rítmica para darle mayor énfasis a esto, el bajo de Pete Way es una obsesiva máquina de recorridos graves por el mástil y la batería de Andy Parker te patea el culo en la misma dirección. Lo que no varía desde el génesis del grupo es la inconfundible y maravillosa voz de Phil Moog, cantante al uso de registro inmenso que hace lo que quiere con su garganta, aunque en esta primera obra (y la primera parte de la carrera del grupo antes del estallido de colores) está más al servicio de la Música poderosa y potente que los instrumentos brindan.

Disco con el que se lanzan a por todas, repartiendo canciones propias y versiones en las cuales se siente el gusto por la Música. Cabalgadas de Hard a degüello como "Shake It About", "Unidentifield Flying Object", "Timothy" o intensas melodías duras y rocosas ("C'mon Everybody", "Who Do You Love", "Evil") junto a espacios para las baladas más íntimas donde Moog se luce como en "Come Away Melinda" o "Treacle People".

Un disco especial para conocer el comienzo de todo en un grupo fascinante dentro del Hard, momento irrepetible que se alargó por tres años y que dejó el rastro de una propuesta que no fue más allá pero que a mí me parece más que sugerente y que comenzó con cuatro chavales de 18 a 20 años queriendo conseguir un sueño.