Un genio que nunca tuvo que ver con nada, ni con nadie, a pesar de los que quisieron ponerle las etiquetas de las que nunca quiso saber.
Peter Green (In The Skies) 1979
Uno de los mayores talentos a la guitarra y composición, responsable junto a un puñado de iluminados de la inclusión del Blues eléctrico en el viejo continente y de que esta Música universal tuviera un lugar en la historia que no se le quería reconocer, reaparecía tras nueve años de oscuridad, silencio y misterio para dejar claro el por qué de su inmenso genio.
Puede parecer una banalidad, incluso un atrevimiento sabiendo que el tiempo es tan injusto como medido a la hora de poner cada cosa (y a cada cual de vez en cuando) en su sitio, pero si "In The Skies" hubiera aparecido poco después de su marcha de Fleetwood Mac no hubiera pasado tan desapercibido, y estoy seguro que el valor que lleva en sus surcos se hubiera apreciado de otra manera.
Aún así, muchos de los que amaron a Peter Green en sus años de genio superlativo de finales de los sesenta y algún breve destello a principio de los setenta estaban ya a otra cosa, y como la memoria es frágil salvo que te mueras o consigas el trallazo de millones de ventas, la desaparición de la escena musical hizo que este discazo llegara hasta donde no muchos debían verlo, y la verdad es que en el año 79 no estaba el patio para fiestas y sobre todo para obviar bocanadas de frescura como esta, aunque la entregara un fantasma que volvía de no se sabe dónde.
La serena constancia de un guitarrista magistral, ayudado en la grabación del álbum por músicos que creen en la propuesta a pesar de los años, las etapas de silencio y lo que quieran escribir, da como resultado este disco que me resulta tan refrescante como vivo, excelso y monumental, con momentos dentro de sus surcos que me llevan a las más altas cotas en ese viaje que siempre busco cuando escucho la Música sentida como aquí se siente.
Snowy White, un guitarrista que nunca se ha valorado salvo por sus entregas en nombres de mitos y leyendas, da el equilibrio justo que Green busca, y juntos transforman el silencio en una demostración de belleza cuando las seis cuerdas, en solos, riff o ritmos conservados en recipientes de regalos, nos abrazan con el sentimiento que sólo los músicos con talento pueden entregar.
Es inconcebible un álbum así sin creyentes fervorosos, y todos los músicos que se aferran a la idea dan forma a un enorme y maravilloso destello musical por encima de gargantas que digan algún mensaje (que las hay, no cabe duda) consiguiendo una preciosa imagen que se te graba a fuego en la mente.
Que "In The Skies" sea un comienzo de lujo no quiere decir nada, porque ese sólo arrancado al silencio llamado "Slaybo Day" (en el cual White está de lujo) es un tratado de guitarras eternas que se permite dar paso a la barbaridad resumida en 7'43'' de gloria "Fool No More", un alegato o una bofetada a los idiotas que creen que el tiempo no es sino cuando ellos lo deciden. Pero aún se puede estirar más la cuerda de lo inexplicable, con las guitarras dejando claro que ciertas cosas no se olvidan en "Seven Stars", "Pround Pinto" o el sensible final llamado "The Apostle", digno colofón para que no olvidemos todo lo que nos ha entregado un genio vivo, más que les pese a esos entendidos que creen que todo se resume en el primer tema de la primera cara del álbum que nunca se escribió (pero que ellos lo tienen, ¡¡mira por donde!!)
Peter Green guitarra y voz. Snowy White guitarra. Kuma Harada bajo. Reg Isidore batería. Peter Bardens teclados. Lennox Langton percusión.
Aquí y ahora... éste es ese tipo de momentos en los que se puede sucumbir sin que nada de nada importe. Dejar que cada sonido te apriete, te roce y esa punzada..
ResponderEliminarUna gozada de las grandes.
Besos.
Es lo que tiene ser un genio, a pesar de todos los pesares del mundo, las locuras y lo que no importa nada cuando se habla de Música.
EliminarBesos
Es lo que tiene ser un genio, a pesar de todos los pesares del mundo, las locuras y lo que no importa nada cuando se habla de Música.
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