Seguramente el camino que escogiste al dejarme fue el más adecuado. Ya no hay nada más que decir cuando el polvo ha borrado las huellas en la arena. Seguramente no hayas vuelto la vista atrás para volver a ver lo que tantas veces tuvimos juntos, pero es lo mejor que podías hacer una vez tomada la decisión del adiós.
El final de todo es lo que nos ha llevado a vivir como lo hicimos, al margen de quienes nos envidiaban y deseaban que nada fuese como ocurrió. Ahora no están para ver tu silueta desapareciendo en el horizonte, y ya no me importa que las lágrimas que ciegan mis ojos caigan y se pierdan con el viento de la mañana.
Seguramente hicimos lo correcto durante toda nuestra vida, y ahora no es momento de buscar los errores, porque ni tan siquiera quererte fue un error. Sigue tus sueños y alcanza ese lugar que yo nunca te hubiera podido dar, sigue los impulsos de tu alma y haz que todo suene como la primera vez que sentiste vivir al son de una melodía.
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