Una banda que ocupó media década con discos que buscaban salir en esos años donde nada parecía poder ser.
The Icicle Works (Permanent Damage) 1990
Entrando en la década de los noventa The Icicle Works dejó su legado musical establecido con su quinto y último álbum (lo de las reuniones y demás eventos son otra cosa) antes de que los miembros del grupo se fuesen cada uno pos su lado.
Recuerdo haber escuchado en la época que el disco era "What She Did To My Mind" y poco más y la verdad es que jamás he estado de acuerdo con eso.
Es cierto que un tema de ese calibre, monumental por donde lo mires y convertido por arte de la guitarra de Robert Ian McNabb en un tremendo trallazo a los sentidos, borra en parte mucho de lo que el resto del disco ofrece, porque si fuese del mismo tono toda la obra sería una joya de proporciones inmensas, pero sería injusto pensar que esa barbaridad de siete minutos hace que el disco se acabe ahí.
No sé si tenían en mente terminar su carrera antes de empezar la grabación de "Permanent Damage", pero es cierto que volcaron una energía que salvo en su anterior trabajo no les era propia, con un Rock abrasivo en ocasiones e incluso duro e impactante en otras. El trío convierte así la dirección de su Música en este trabajo en un sonido de Rock clásico con guitarras que distorsionan y voces quebradas aullando en momentos de éxtasis trascendental, instantes de fuego que llegan y atraviesan los sentidos sin esfuerzo (además del ya descrito, temas como "Motorcycle Rider" o "Woman On My Mind" te llevan muy alto) postulándose lejos del Pop que les vio nacer y abrazando ese Rock que desenfundan sin pudor.
Es por ello que el disco se escucha desde la perspectiva de los nuevos sonidos que se buscaban comenzando la década de los noventa pero mirando de reojo al Rock más clásico entre turbulentas guitarras y sonidos de sección rítmica que cabalga a la sombra de la guitarra, pieza madre de toda la grabación.
En mi opinión, un buen disco de Rock en una época de búsqueda y ansia por llegar a otros lugares, el final de un grupo que en su despedida hizo honor a esas ganas de crear lo que le salía de las tripas.
Robert Ian McNabb voz, guitarra y teclados. Roy Corkhill bajo. Paul Burguess batería. Mark Revell voz.
Un placer seguir disfrutando de la Música que traes a este Paseo porque en su compañía la vida se hace mucho más agradable.
ResponderEliminarFelices sueños, Besos.
Si te sirve para eso, me doy por satisfecho por haberla traído.
EliminarBesos
Son temas que se dejan querer a la primera, entran, tienen una clase especial para gustar y son perfectos para crear buenos momentos.
ResponderEliminarGozada.
Besos.
Me alegro que te gusten, así seguimos descubriendo lo que nos pasó.
EliminarBesos